Ainstancias de la Dirección General de la Sociedad de la Información que depende de la Consejería de Presidencia ayer se celebró en nuestra ciudad el Día de Internet. A nadie se le escapa el dominio progresivo y cada vez más decisorio de la Red de redes en todos los órdenes de nuestra vida y en la comunicación global entre los seres humanos.
Se ha convertido en una herramienta principal para el mundo laboral en un sinfín de oficios y también para la educación, el estudio y el conocimiento en general.
Como todo, tiene sus pros y sus contras que, en este último caso, en gran medida pasan por su necesaria autorregulación para excluir a aquellos que hacen un uso malintencionado y malévolo de sus muchas posibilidades.
Asimismo, favorece un exceso de información desbordante que impide al ciudadano medio saber cribar y discernir acertadamente, induciéndonos en general a una absorción simplista e inmediata de los nuevos datos que de continuo se van generando.
La nuestra es una generación nueva en el uso poderoso de esta gran herramienta que no obstante constituye un arma de futuro y que abre muchas posibilidades a Melilla gracias al segundo cable de fibra óptica que ya ha gestionado el actual Gobierno local para que sea una realidad en un par de años. Una iniciativa crucial para el futuro que, exige a su vez, de más compromiso por parte de la adjudicataria del proyecto, la empresa Telefónica, llamada obligatoriamente a mejorar sus infraestructuras internas en Melilla para favorecer igualmente la mayor conectividad telemática de los melillenses.