Melilla se encuentra "inmersa" en la segunda fase de modernización de la frontera y el perímetro fronterizo, explican desde Delegación del Gobierno. Uno de los cambios más visibles es la colocación de peines invertidos como alternativa "no lesiva" a las concertinas.
Junto al paso fronterizo de Barrio Chino ya se puede ver los peines invertidos preparados para ser colocados; esta zona ha sufrido una mayor presión migratoria en el último año. En el paso de Mariguari los peines ya están colocados después de que hubiesen varias entradas por la infraestructura que hay. Marruecos también elevó el muro de la caseta de donde se colocaba la policía y han puesto concertinas por la parte de arriba.
Se traslada la presión
Tras concluir la primera fase de modernización del perímetro fronterizo en los puntos más calientes, la presión se trasladó a la zona sur de la valla, desde Barrio Chino al Dique Sur. Y ya no era solo población subsahariana intentando acceder de madrugada, sino también los marroquíes residentes en los pueblos de alrededor comenzaron a querer cruzar y a cualquier hora del día.
El último intento conocido fue el pasado sábado 19 de febrero. Unos 50 magrebíes intentaron acceder por Mariguari a primera hora de la mañana. Delegación aseguró en su momento que la actuación de las autoridades consiguió neutralizar al completo este intento. El día 13 de febrero, dos guardias civiles resultaron heridos después de intentar evitar que un centenar de personas accedieran también por Mariguari.
En Marruecos comenzaron a levantar el muro el pasado 29 de enero y alertados por este hecho, decenas de marroquíes intentaron acceder desesperadamente antes de que esto fuese más difícil hacerlo. Sin embargo, cerca de una decena de patrullas de la Guardia Civil acudieron al lugar y se evitó la entrada.
Las entradas irregulares a Melilla están en descenso desde el año 2019.
¿Para cuándo la electrificación de la valla?