Los jóvenes melillenses comienzan a los 13 años el consumo por lo que esta actuación se incluye en el Plan impulsado por la Consejería de Bienestar Social.
La realidad se impone y cada vez más los jóvenes melillenses comienzan el consumo de diferentes tipos de drogas a edades más tempranas. Por ello, la campaña de prevención sobre drogas que iniciará la Consejería de Bienestar Social y Sanidad este curso se impartirá en los dos últimos cursos de Primaria, por parte de Proyecto Hombre, y en todos los niveles de Secundaria por parte de los técnicos del área dirigida por María Antonia Garbín.
Este es uno de los principales ejes que conforman el Plan sobre Drogas y Adicciones de la Ciudad Autónoma de Melilla para los años 2010 a 2013 que Garbín presentó ayer. En colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la Consejería dará continuidad a programas ya consolidados como ‘Prevenir para Vivir’ en los centros de Educación Secundaria y ‘El cine y la educación en valores’, en los centros de Primaria y Secundaria; ‘¿Qué les digo?’, ‘Me llamo Marcos’, ‘Pasa la vida’ y ‘El valor de un cuento’ en las ludotecas, Centros de Protección de Menores extranjeros y entre los menores sometidos a medidas judiciales.
Los objetivos generales del plan son la coordinación institucional y participación social; reducción de la demanda tanto a la prevención como a la disminución del riesgo y reducción del daño y la asistencia e integración social; la reducción de la oferta; la mejora del conocimiento científico básico y aplicado y la formación.
En este sentido, Garbín destacó que, según el último informe de 2009 publicado por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, España se sitúa a la cabeza de los países comunitarios en incautaciones de cannabis y cocaína.
La Consejería invierte 371.000 euros en este programa que incidirá en siete áreas de intervención. La prevención es la clave pues los datos muestran que Melilla está a la cabeza en el consumo de alcohol y cocaína, aunque Ceuta duplica la media nacional. Entre los trece y los quince años es la edad de comienzo del consumo de alcohol y tabaco mientras que la cocaína, al ser más cara, requiere de un poder adquisitivo y, por ello, el inicio en su consumo es más tarde, en torno a los 17 años.
En este aspecto, por tanto, los objetivos son claros: Concienciación Social, Potenciación de las habilidades de resistencia, Retraso en la edad de inicio y Disminución del consumo. Las líneas de actuación serán desarrollar campañas informativas sobre los riesgos del consumo de drogas y poner en marcha campañas de sensibilización a través de los medios de comunicación, entre otras.
En el ámbito escolar se potenciará la colaboración con el Ministerio, la Consejería de Educación y las AMPAS. En el ámbito laboral se pondrán en marcha campañas de sensibilización y prevención dirigidos a los colectivos profesionales.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el área de asistencia a drogodependientes que ya se estaba realizando con Cruz Roja y que desde el pasado mes de febrero se complementa con la labor de Proyecto Hombre.
Por último, cabe destacar el área de inserción social y laboral de los drogodependientes en los que la Consejería se compromete a mejorar la cuota de participación de exdrogodependientes en los Planes de Empleo de la ciudad, para garantizar los procesos de integración y la protección social de los mismos, en coordinación con el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE).
Además, se promocionará con la Administración central la creación de empresas de inserción laboral cuya finalidad sea la incorporación socio-profesional de drogodependientes, proporcionándoles un trabajo remunerado y la formación y acompañamiento necesarios para mejorar sus condiciones de ocupabilidad y facilitar su acceso al mercado de trabajo.
Para finalizar, otro de los objetivos es contribuir al desarrollo de medidas alternativas a la prisión promovidas por asociaciones como Proyecto Hombre haciendo especial hincapié en el seguimiento posterior a la excarcelación.