El hombre hallado muerto este domingo en El Real falleció por causas naturales, según confirmaron a El Faro fuentes de la Policía Nacional, que añadieron que el cadáver no presentaba signos de violencia.
El cuerpo fue hallado en una vivienda del edificio número 43 de la calle Aragón, en la intersección con Mar Chica, que entre las 00:30 horas y las 1:30 horas de la madrugada de este domingo estuvo cortada al tráfico para proceder a las labores del levantamiento del cadáver.
Éste es el motivo por el que la noticia del hallazgo de una persona muerta en el barrio cogió por sorpresa a muchos vecinos de la zona que al ver a los Bomberos junto con la Policía creyeron que se trataba de un incendio o de alguien que había quedado atrapado en su vivienda.
Nada que ver con el hallazgo de un cadáver que llevaba 25 días en descomposición sin que nadie lo echara de menos.
Alarma por un fuerte hedor
Las alarmas saltaron por el fuerte hedor que desprendía una vivienda ubicada en el número 43 de la calle Aragón, lo que hizo que se requiriera a la Policía Nacional.
Empleados de la pizzería Istambul, que está ubicada en las inmediaciones de Mar Chica con Aragón, aseguraron en declaraciones a El Faro que sobre las 00:30 horas de este domingo llegaron tres patrullas de Policía Nacional y cortaron la calle Aragón.
Luego vieron arribar a la zona a otros dos coches policiales y a un camión de efectivos de Bomberos que procedieron a sacar el cadáver de una vivienda ubicada en el número 43, según confirmaron a este diario fuentes del Parque de Extinción de Incendios de Melilla.
Salvo cuatro vecinos que repararon en el dispositivo policial, nadie más se enteró de que un residente en la zona falleció sin que nadie, en 25 días, notara su ausencia. Ni siquiera sus hijas.
Preguntados por el suceso que ha conmocionado el barrio del Real, los más jóvenes aseguraron a este diario que estaban al tanto porque lo habían leído en El Faro.
Los mayores, en cambio, lamentaron que pese a pasar gran parte del día sentados en los bancos de la calle La Legión no habían escuchado nada al respecto.
También se sorprendió de lo ocurrido la dependienta de un negocio colindante con la vivienda del fallecido que puso cara de sorpresa cuando El Faro le preguntó si sabía dónde habían hallado un cadáver. De hecho dudó si entendía bien lo que se le estaba preguntando.
Asimismo, una vecina que paseaba a sus perros por la calle Mar Chica comentó a este periódico que el hallazgo de un cadáver la ha conmocionado porque no hay derecho a que alguien muera solo sin que nadie note su ausencia.