Los Pinares de Rostrogordo de Melilla han amanecido este viernes cubiertos de blanco. Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirman a El Faro que se trata de granizo.
Las nubes que se están formando este viernes en Melilla tienen una altura gigantesca y se llaman cumulonimbus. Pueden llegar a tener hasta 5 o 6 kilómetros de altura y un viento convectivo en su interior, que hace que el agua suba y baje.
En sus capas más altas el agua se va congelando y poco a poco ese agua congelada empieza a bajar y a subir por el viento que hay en el interior de la nube, hasta que ese granizo que se ha formado comienza a tener un peso y es expulsado.
Fuentes de la Aemet explican que cuando estas nubes son de este tamaño pueden producir granizo, y el tamaño de las bolas de hielo depende también de las vueltas que éstas den dentro de las nubes.
Asimismo, este viernes también ha comenzado a formarse un tornado sobre el cielo de la ciudad. Se trata de una tuba que precede a la formación del tornado en el encapotado cielo de Melilla. Este fenómeno toma la denominación de tuba ya que su extremo no llega a tocar el suelo.
Un tornado es una columna de aire que girará violentamente alrededor de una pequeña área de bajas presiones. Si la rotación no alcanza el suelo, el vórtice se denomina nube de embudo o tuba y si lo alcanza se llama tornado.
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