Melilla ha experimentado un leve aumento en la tasa de incidencia de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) asociada a la circulación de la gripe y el covid durante la última semana (del 13 al 19 de noviembre), tal y como han confirmado a El Faro desde Salud Pública.
Las tasas de diagnóstico de síndrome gripal y COVID-19 mantienen una evolución en ascenso. En Atención Primaria, desde el inicio de la temporada a principios de octubre, se han analizado 171 muestras para el diagnóstico de gripe, SARS-CoV-2 y VRS (Virus respiratorio sincitial) por el sistema centinela mediante un muestreo sistemático conforme al protocolo establecido. De ellas, han resultado positivas para SARS-CoV-2 8 personas (4,7%), para gripe 9 personas (5,3%) y ninguna para VRS.
Hasta el momento la última oleada en nuestra ciudad comenzó en la semana 15/2023 (del 10 al 16 de abril) con un pico de incidencia en la semana 17/2023 (del 24 al 30 de abril) en la que se produjeron 1.178,8 casos por cada 100.000 habitantes, finalizando en la semana 25/2023 (del 19 al 25 de junio).
El aumento de casos de virus respiratorios no solo se está produciendo en Melilla. Las temperaturas bajas han llegado para quedarse y acompañarnos durante todos estos meses de otoño e invierno, algo que se traduce en el comienzo de la temporada de gripes y resfriados con datos que demuestran que la incidencia de estos virus respiratorios está aumentando en estos días.
Tos, dolor de cabeza, malestar, congestión nasal, o fiebre son algunos de los síntomas más frecuentes y característicos de estas patologías que afectan a un gran número de ciudadanos.
Concretamente, 3 de cada 4 españoles padece gripe o resfriado al menos una vez al año, y el 10% de esos asegura que tiene los síntomas de estas enfermedades de forma recurrente, independientemente de la época en la que nos encontremos, según apunta el estudio realizado por la consultora internacional Kantar para Kenvue.
Este informe también revela que el 75% de la población no trata los distintos síntomas de la gripe y el resfriado, frente al 25% que sí opta por tratamientos específicos para estas dolencias. En este sentido, los datos de este estudio también indican que más de la mitad de los encuestados no toma ninguna medida cuando aparecen los primeros síntomas, concretamente un 54,3%; algo que cambia cuando se intensifican pues el 40,2% sí recurre en este punto a los antigripales.
En estas semanas de noviembre, la actividad gripal ha comenzado a aumentar, intensificándose los casos en la Atención primaria, según los datos que recoge el Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (SiVIRA), del Instituto Carlos III2. Una situación que va en aumento pero que difiere a la vivida el año pasado, pues en la misma semana del 2022 el porcentaje de incidencia de gripe se situaba en un 14% frente al 2,1% de este año.
Una situación que en la temporada pasada continuó al alza ya que el 2023 empezó con un alto repunte de casos de gripe. La primera semana de enero aumentó la detección de este virus casi un 185%, concretamente un 183,96% respecto al 2022, como apuntaban los datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)2.
Este año, tomando como referencia los datos del hemisferio sur en el que la temporada invernal (de mayo a agosto) ya ha llegado a su fin, se prevé que la temporada de gripe tenga menos repunte de casos respecto al invierno pasado, pero sea más larga en el tiempo, haciendo que la incidencia de estas infecciones víricas se alargue durante todos estos meses de otoño e invierno.
Así lo explica Estanislao Nistal, Doctor en Virología, investigador y profesor de Microbiología en el Departamento de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo: “Este 2023 se prevé, en comparación con el año pasado, que alcancemos el pico de contagios de gripe más tarde, seguramente tras la Navidad. Algo lógico ya que en esa época es donde aumentan las interacciones y contactos, por lo que el flujo de infecciones tiende a crecer. También es importante recalcar que, como no se ha producido esa primera ola de casos que sucedió en octubre de 2022, se espera que ya esta temporada de gripe y resfriados se asemeje ya más a las que hemos vivimos antes de la irrupción de la pandemia”.
Aunque por el momento la gripe se mantenga en niveles estables, el SARS-CoV-2 sigue sumando casos día tras día. Estos meses de verano se ha vivido un aumento de casos de la Covid-19 debido a la aparición de nuevas variantes como la EG.5 y BA.2.86.
Una situación de convivencia entre estas distintas enfermedades que, como detalla Estanislao Nistal va a seguir siendo la norma: “Tanto la gripe como el Covid-19 son dos enfermedades respiratorias causadas por virus que tiene una sintomatología parecida en su forma más leve: fiebre, malestar, secreción nasal… Ambas patologías tienen una vía de trasmisión similar, por lo que desde la irrupción del SARS-CoV-2 comparten espacio con otras infecciones víricas respiratorias causadas por adenovirus, rinovirus y otros coronavirus”.
Un escenario ante el cual las autoridades animan a la población de riesgo y mayor de 65 años a vacunarse frente a ambas enfermedades con la vacuna de la gripe y la vacuna del Covid-19, siendo esta última de una única dosis como ya indica el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en sus Recomendaciones de vacunación frente a gripe y COVID-19 en la temporada 2023-2024.
En este contexto, la de 2023 será una campaña atemporal y especial debido a la convivencia del virus de la gripe y del SARS-CoV-2, ya que el efecto sinérgico observado entre ambas infecciones duplica el riesgo de muerte en caso de coinfección.
La campaña de vacunación contra la gripe ha dado comienzo este mes de octubre con el objetivo de inmunizar al 75% de la población de riesgo. En Melilla se extenderá hasta el próximo 15 de diciembre.
Por ahora, según datos de Salud Pública, son los mayores de 80 años el grupo poblacional que más dosis ha recibido. En concreto, se han administrado 706 dosis a este colectivo, alcanzando el 31,2% de vacunados. Le siguen el grupo de los 70 a 79 años, con 936 vacunados (24,52%) y el de los 60 a 69 años con 1.208 personas vacunadas (14,39%).
Es la población menor de 60 años presenta la tasa de vacunación más baja de todos con el 2,15% únicamente, lo que corresponde a 1.519 vacunados.
La vacuna de gripe y covid va dirigida a mayores de 60 años, niños de 5 o más años, internas en residencias de mayores y centros de discapacidad, menores de 60 años con patologías de riesgo, convivientes con personas con un alto grado de inmunodepresión, personal de centros sanitarios y sociosanitarios, trabajadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Bomberos y Protección Civil.
Además de las personas mencionadas anteriormente, existen otros grupos poblacionales a los que va dirigida únicamente la vacunación frente a la gripe. Estos son la población infantil de entre 6 y 59 meses de edad, las personas de 5 a 18 años que reciben tratamiento prolongado de ácido acetilsalicílico, estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios, personas con exposición laboral directa a animales, además de fumadores.
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