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Junio presenta unas temperaturas más altas de lo normal y augura un verano más caluroso
Queda menos de una semana para que empiece oficialmente el verano, pero el calor ya ha llegado a Melilla para quedarse. La mejor forma de combatirlo es disfrutar de “un refrescante helado mientras tomo el sol en la playa”, comenta a El Faro Ana, una joven que huye de las altas temperaturas buscando la “fresca” sombra a lo largo del Paseo Marítimo.
De acuerdo a José María Sánchez-Laulhé, director del Centro Meteorológico de Málaga, el mes de junio presenta unas temperaturas ligeramente superiores a lo normal debido al cambio climático. Por ello, augura un verano más caluroso en Melilla, “aunque seguirá en su línea”.
El clima mediterráneo del que disfruta la ciudad autónoma por la cercanía con el mar hace que las temperaturas sean moderadas y el levante ofrezca algún que otro nublado que rebaje la sensación térmica que marca el termómetro.
Sánchez-Laulhé reconoció a este diario que la ausencia de un patrón climático mundial no ha modificado la tónica de las temperaturas que se esperan este verano para Melilla, a pesar del incremento derivado del cambio climático. Así, a lo largo de estos meses de junio, julio y agosto, la temperatura media de las máximas estará sobre los 28ºC, mientras que la media de las mínimas rozará los 21ºC. “Las temperaturas serán más bien moderadas en comparación con otras zonas de la península”, concluyó el meteorólogo. Según Protección Civil, la península se enfrentará este fin de semana a una ola de calor, especialmente en el suroeste y en la zona central.
Por otro lado, la humedad de Melilla generará una sensación de bochorno típica de zonas marítimas. Tampoco se esperan precipitaciones en este periodo.
Combatir el calor
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ofrece en su página web una serie de consejos para evitar los golpes de calor. Las recomendaciones más importantes pasan por beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, permanecer en lugares frescos, evitar una larga exposición al sol y hacer comidas ligeras.
Uno de los trabajadores de la heladería La Ibense, José Payá, asegura que poco a poco los clientes se van animando a comprar sus primeros helados, pero dice que no será hasta que empiece bien el verano cuando se incrementarán las ventas. Los sabores que más recomienda son los de Nutella y alguno más tradicional como el de Stracciatella. Payá también comenta que lo que más vende cuando suben las temperaturas son vasos de horchata y granizados, ya sean de sabores más típicos como el limón y la naranja u otros menos conocidos como el de sandía. “Todo es cuestión de gustos”, sentencia sonriente.