El Proyecto Rumbo Sahara salió ayer de Melilla hacia la duna de Erg Chebbi, en Marruecos. El grupo está formado por estudiantes de la madrileña universidad de Alfonso X El Sabio. Es una iniciativa creada a partir de la idea de intercambio universitario, multimediático, internacional y sin animo de lucro. En ella, participan alumnos del cuarto curso de ciencias de la actividad física y del deporte del doble grado de nutrición y fisioterapia en la asignatura de planificación y gestión deportiva. Su fin es promover el intercambio cultural y la consecución de tres retos en un ambiente desértico.
Ayer hubo una recepción en la sede de la delegación del Gobierno para desear buena suerte a los participantes y explicar los detalles de la iniciativa.
El proyecto consiste en un viaje entre el 4 y el 9 de febrero que llevará a los estudiantes hasta la duna Erg Chebbi en el desierto del Sahara a través de etapas deportivas en las cuales se afrontarán tres retos.
El primero de ellos de carácter científico: revisión bibliográfica sobre la hidratación. Se llevará a cabo un análisis de dos prototipos de hidratación tras la actividad física. La europea e isotónica o la árabe basada en la tradición del té. Se trata de comparar la eficacia de la hidratación de las dos bebidas durante el ejercicio físico en el desierto. El estudio consistirá en la medición del peso de cada participante antes y después de cada actividad física en las distintas etapas teniendo en cuenta la cantidad ingerida de cada líquido para concluir si la persona está bien hidratada y en la comprobación de cual es la bebida más adecuada para hidratar el cuerpo en estas condiciones.
El siguiente reto es de carácter académico. Se procederá a la publicación de un artículo científico sobre los resultados de la prueba de hidratación en una revista. A lo largo del proceso habrá un trabajo colaborativo y coordinado mediante el cual se establecerán relaciones profesionales y estratégicas.
Respecto al reto deportivo, los participantes harán el recorrido final de la maratón de Sables en etapas bicicleta, trekking y en camello. En total serán 60 kilómetros. Además, los participantes participarán en rutas culturales para conocer los lugares, un taller de estiramientos, la identificación de flora y fauna autóctona.
El director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, como representante de la delegación del Gobierno, quiso “desearles lo mejor en esta aventura que conlleva estos tres retos”.
El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), Omar Haouari, recordó que el porcentaje de agua en el organismo humano es un componente que ayuda al equilibrio biofisiológico, por lo tanto, a través de este estudio se conocerán mejor los beneficios de la hidratación en diferentes ámbitos. “La deshidratación, aunque sea leve, puede afectar a la capacidad de concentración, pero es más, una perdida mas de un 2% del peso corporal debido a la deshidratación puede afectar al procesamiento del cerebro”, dijo.
Haouari explicó que “La buena hidratación en un entorno de altas temperaturas será clave para mantener, a través de la sudoración, una termoregulación correcta”.
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