Melilla en Verde llevará a los juzgados al presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, por la "posible financiación encubierta a la empresa de la corrida de toros", celebrada este 6 de septiembre.
Según ha informado una nota de prensa, la asociación ecologista pondrá en manos de la fiscalía y de los juzgados "el contrato menor por el que compra 550 entradas de la corrida de toros".
De acuerdo con Melilla en Verde, mediante dicho contrato "elude las obligaciones impuestas por la ley para beneficiar indirectamente a una empresa privada".
Aunque "el presidente De Castro considere que celebrar una corrida de toros sea una razón social", para Melilla en Verde, "tanto él como los funcionarios que tramitan el expediente deberían saber que la vía correcta para el apoyo económico a entidades privadas para actividades de interés público es la subvención", que, además, "tiene que estar reflejada en los presupuestos de la Ciudad y respetar el principio de concurrencia competitiva".
Asimismo, Melilla en Verde ha expuesto que, "con sus propias palabras", De Castro "afirma que es una forma de echar una mano a estos empresarios con dinero" y lo hace "con un contrato menor para no tener que pasar por las obligaciones de publicidad y concurrencia".
Tampoco han dejado pasar el hecho de que, días antes, "el propio presidente avoca la competencia del expediente de cesión de la Plaza de Toros, lo que nos hace pensar que todo estaba apalabrado de antemano para el beneficio de la actividad de una empresa privada que al final sale beneficiada".
De igual modo, desde Melilla en Verde han pedido que "la ciudad evolucione como el resto del país", ya que "mientras que en el resto de España la tauromaquia está decayendo año tras año y las administraciones públicas cada vez financian menos estos espectáculos", en la ciudad autónoma "parece que vamos en sentido contrario a la evolución de la España del siglo XXI".
Según ha precisado Melilla en Verde, desde 2011 los espectáculos taurinos se han reducido año tras año, en "una evolución lógica de los ciudadanos por el respeto al trato de los animales". De hecho, "en varias comunidades autónomas y muchas provincias ya no existen espectáculos taurinos y sus administraciones se niegan a recuperarlos".
Por ende, desde Melilla en Verde han pedido "unirnos al modelo de la España del siglo XXI y que Melilla no sea un vestigio de la España del maltrato animal y de espectáculos de sangre". En palabras de la entidad ecologista, "el hecho de no querer evolucionar con el resto de nuestro país nos aleja más de él y nos sitúa en la idea de España atrasada, que es perjudicial en la imagen que tienen el resto de españoles sobre nuestra ciudad".
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