La tasa de natalidad en Melilla dobla a la de España, e incluso la de la Unión Europea, pero no por la fecundidad de las melillenses, sino porque en la ciudad nacen más niños de madres extranjeras, sobre todo marroquíes, que de españolas.
Las mujeres que vienen del país vecino para dar a luz, sumadas a las de otros países que están acogidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, elevan la tasa de natalidad a casi 18 por cada mil habitantes, cuando España no llega a 9 y en el conjunto de la UE ronda los 10, según los datos del último año.
España está a la cola del mundo en natalidad, pero Melilla se encuentra a la cabeza de Europa.
Sonia Azzou ha venido de la zona de Nador, para dar a luz a su niño, que coge feliz en sus brazos en una habitación del Hospital Comarcal.
En Marruecos “se va corriendo la bola”, de que “en este hospital se portan muy bien”.
En su país, sin embargo, le cuentan que “hay muchas defunciones” en los partos, porque “no está todo al nivel óptimo como el que encuentras aquí”, en Melilla, donde todo “es genial” en comparación con Nador.
Por eso se decidió a pasar a este lado de la frontera, donde se muestra satisfecha “con el niño y con la atención recibida en el hospital”, aunque volverá a Marruecos en cuanto reciba el alta .
Sin nacionalidad española
La joven sabe que aunque se irá con un certificado de nacimiento en España, no puede pedir la nacionalidad española para su bebé.
La conversación con Sonia ha sido posible a través de Massa Mohamed, la traductora que ha interpretado del árabe al español sus palabras.
Los traductores como Massa están habituados a tratar con pacientes en árabe, en tamazight y francés (lengua hablada por muchos inmigrantes subsaharianos), desde que la guerra en Siria disparó la llegada de refugiados de este país a la frontera sur de la UE.
La situación está “asumida” en el hospital de la ciudad, asegura Pedro Villarroel, gerente de Atención Sanitaria del Ingesa (Instituto de Gestión Sanitaria) en Melilla.
En 2014, por primera vez nacieron en este centro más niños de extranjeras, el 53%, que de españolas, y en 2015 este porcentaje alcanzó el 60% de los 3.001 alumbramientos en sus paritorios.
De ellos, 1.614 eran embarazadas llegadas de otros países, la mayoría sin tarjeta sanitaria de la UE.
Comparación con Ceuta
Las estadísticas de parturientas en Melilla contrastan con la otra ciudad española fronteriza con Marruecos, ya que la tasa de natalidad en Ceuta no llega al 13 por mil.
Tetuán, la ciudad marroquí vecina de Ceuta, atiende mejor en comparación a Nador, menos desarrollada. Aunque esta población próxima a Melilla cuenta con un hospital y clínicas privadas, las mujeres de la zona se sienten más seguras dando a luz en Melilla, apunta el gerente.
“Por la calidad de la asistencia en el parto y, sobre todo, por el tema económico, si pueden, vienen a dar a luz a Melilla”, sentencia.
En Marruecos, tendrían que pagar una asistencia sanitaria que muchas no pueden costear.
La mayoría llega por su propio pie a Urgencias, donde “la ley las protege y se les atiende”, afirma el responsable del Ingesa en nuestra ciudad.
“Por humanidad y por ley”, aunque no tengan ningún tipo de cobertura sanitaria en la UE, dan a luz en el centro, subraya Villarroel.
Los recursos humanos y materiales del hospital están en relación a su volumen de actividad, en vez de ceñirse a la población de Melilla, de unos 85.000 habitantes hoy. “Es un gasto que tiene el hospital asumido”, sentencia el gerente.
Colectivos profesionales, sindicatos del sector sanitario y organizaciones de ayuda a inmigrantes han alertado de que el coste de la asistencia a extranjeros en Melilla, aunque no corroborado por datos oficiales, puede superar los 20 millones de euros al año. Cinco de ellos se centrarían específicamente a atender a parturientas.
Posibles redes
Además, organizaciones como Melilla Acoge han advertido de posibles redes para traer a estas mujeres, a las que cobrarían en Marruecos para acompañarlas hasta las cercanías del hospital.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha declarado públicamente que se investiga si existen estas mafias.
Sea como sea, llegan a Urgencias y “no se hace discriminación entre mujeres de Melilla y las que vienen de otra parte”, concluye el gerente.
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