La jornada de feria de ayer día 4, fue la noche de los más pequeños, el denominado ‘Día del niño’. Las familias melillenses aprovecharon los descuentos de hasta el 50% de las atracciones.
Sobre las ocho y media de la tarde, el recinto ya estaba lleno de gente que no quería perderse el día de feria más barato. Agustín es un feriante que lleva una atracción de batallas con pistolas de láser. Aún era temprano pero ya fueron algunos niños los que se montaron en su atracción. Afirmó que aunque se llame el ‘Día del Niño’, no hay límite de edad para disfrutar del descuento: “Esto es para todo el mundo, da igual los años que tengas”, dice el feriante. Su atracción suele costar cuatro euros, mientras que el día de ayer los niños pudieron disfrutarlo por dos.
Aún quedaban muchos por montarse en las atracciones. Agustín suele cerrar a las dos de la mañana. “Mi público se va a dormir sobre esa hora”, concretó.
Este día supuso un alivio para el bolsillo de muchos padres y madres melillenses. Los niños repitieron en varios ‘cacharros’ o se montaron en muchos más. Los más pequeños disfrutaron del Tiovivo, El Tren de la Bruja, los barquitos o la cama elástica, mientras que los niños entre nueve y trece años se decantaron por el Zig Zag, la Nube, el Barco Vikingo o el Látigo.
Los precios de los cacharros oscilan entre los tres y los seis euros en un día cualquiera. Ayer más de treinta atracciones ofrecieron tickets a mitad de precio.
Una madre que esperaba con su hijo en la piscina de barcos admite que “la Feria de ahora está bastante cara”, pero se sigue disfrutando con los hijos. “Se aprovecha bastante bien este día”, agregó. La mujer melillense, residente en Madrid, ha visitado unos días su ciudad natal para disfrutar de las fiestas patronales y la nostalgia de la feria anterior es inevitable para ella. “Eran otros tiempos, la antigua feria era más barata y creo que había más cosas”, admitió.
Es muy común ver a grupos de amigos entre los 12 y 15 años que se montan en el máximo número de atracciones posibles.
Adam es un chico que se estrenó ayer en la Feria. Iba acompañado de sus padres y de un amigo. “Ya me he montado en cuatro o cinco “cacharros”, dijo el joven. Los coches de choque fueron el último sitio donde han estado: “No me gusta mucho pero se disfruta si vas con un amigo”, dijo Adam.
Un par de amigas esperaban en la fila para montarse en la Nube, una de las atracciones en las que más alto se sube y en el que se puede apreciar las mejores vistas del recinto ferial. “Después de este sitio nos iremos al Barco Vikingo que es el que más vértigo me da”, apunta Silvia. Esperanza iba a su lado y admitió que disfruta de todas las atracciones de la Feria sin ningún pudor.
Todo melillense que pasó por las atracciones de la Feria no dudó en apuntarse a la diversión y a los descuentos.