La Plataforma de Contratación del Estado publicaba entre los días 2 al 3 de este mes un total de 10 contratos relacionados con servicios que se prestaron en el 2020, durante los primeros meses de la pandemia. Casi dos años más tarde aparecen en la Plataforma de Contratación del Estado. Todos son contrataciones por emergencia y tienen una suma total de inversión por parte de la Ciudad de 763.472 euros aproximadamente. La mayoría tienen que ver con la atención a personas sin hogar.
Hay tres contratos que destacan por su cuantía porque son de 208.650 euros, 158.404 euros y 149.217 euros. Los tres fueron adjudicados a Eulen. De hecho esta empresa tiene cinco de los diez contratos adjudicados.
Además, hay tres contratos enfocados a la dotación de servicios en el V Pino, en el espacio de acogida que se desarrolló durante los primeros días de la pandemia para acoger a las personas en situación de calle y a los marroquíes atrapados en la ciudad. Los tres son de Eulen y suman 348.499 euros en total.
En relación a los servicios que se ofrecieron en la Plaza de Toros, hay tres contratos. Dos son de Eulen por valor de 273.066 euros y hay otro de 55.050 de Limesa. Además, otra empresa llevó a cabo dos contratos con servicios también en la Plaza de Toros, aunque más diversificado de un total de 37.342 euros. Si se suman todas las cantidades, la inversión en la atención en la plaza de toros solo con estos contratos ascendió a 365.458 euros.
El que tiene la cifra más alta de inversión es sobre ‘seguridad para personas in hogar confinadas en la plaza de Toros’ por un importe de 200.625,6 euros, aunque con impuestos esta cantidad asciende a 208.650,61 euros y fue para la empresa Eulen Seguridad SA.
Desarrolló este trabajo, según el contrato de formalización, entre el 13 de abril y el 31 de mayo. Se formalizó el servicio el 2 de junio y se tramitó de emergencia por negociado sin publicidad, siendo solo esta empresa la que participó en el procedimiento.
En el documento de acta de resolución del contrato se indica que al declararse el estado de alarma el 14 de marzo de 2020 y quedar prohibida la deambulación de personas, la Consejería de Economía y Políticas Sociales transformó el pabellón Lázaro Fernández en unas dependencias para la atención de personas sin hogar con capacidad para 160 desde el 23 de marzo. Pero el 27 de ese mes se excede la capacidad del pabellón y se inician contactos para montar carpas en el complejo V Pino en su zona de aparcamiento.
Fue en este segundo emplazamiento donde se instalaron, según este documento, dio cobijo a más de 300 personas y no fue diseñado para tan alto número de acogidos. Tampoco eran idóneas esas instalaciones, añade, para dar respuesta a la heterogeneidad de personas que la ocuparon y se recomendaba la búsqueda de otros espacios acorde con estos perfiles que no eran el de persona sin hogar sin más. Y es que había un grupo de marroquíes que se habían quedado en Melilla por el cierre de la frontera.
Además, entre el 12 y 13 de abril de ese año hubo fuertes lluvias y se determinó que había que proceder al cambio de ubicación. Por ello, en la madrugada del 13 de abril se trasladaron a estas personas a la Plaza de Toros. Ahí fue cuando se acordó contar con un servicio de seguridad para los días que durara el confinamiento obligatorio y la apertura de la frontera permitiera que esas personas volvieran a su país.
El siguiente contrato con mayor inversión por parte de la ciudad es para el ‘servicio de seguridad para verificar el confinamiento de las personas sin hogar que deambulan por las calles de Melilla’. Tiene un coste de 158.404 euros y duró 2 meses. Fue la empresa Eulen la adjudicataria de este contrato que salió por emergencia y que entró en vigor el 13 de mayo de 2020.
En este caso, según el acta de resolución, se trata de un servicio para vigilar el complejo del V Pino donde están personas sin hogar para dotar de 12 vigilantes a la semana. Esto fue una petición de la empresa por la proliferación de acogidos en las dependencias de esta zona porque se contaba antes con 10 profesionales.
Hay otro contrato de cuantía elevada y hace referencia a 'servicios auxiliares y de seguridad para garantizar el orden interno, así como garantizar el confinamiento de las personas sin hogar detectadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Melilla a raíz de la declaración del estado de alarma'. Tiene una inversión de 149.217 euros y se llevó a cabo durante 28 días. Este contrato también fue para Eulen y la entrada en vigor del mismo fue el 7 de abril de 2020.
Durante esos días, según el acta de formalización, se proporcionó en el V Pino servicios de seguridad de 10 vigilantes a la semana y servicios auxiliares, que comprenden un coordinador de un centro, cinco auxiliares divididos en dos turnos de trabajo y otras dos horas de refuerzo de auxiliares para los desayunos, cuatro para las comidas y dos para las cenas.
El cuarto contrato con la mayor cuantía es uno sobre ‘servicio auxiliar al confinamiento de personas sin hogar’. Tiene una dotación de 64.416 euros y fue adjudicado a Eulen Seguridad SA.
Solo se indica que fue formalizado el contrato el 1 de junio de 2020 por ser la única empresa que participó en el procedimiento. No viene ningún plazo de ejecución recogido en este documento de anuncio de formalización que hay en la Plataforma de Contratación del Estado.
No obstante, en el acta de resolución se indica que esta empresa indica el importe de prestar servicios auxiliares para atender al colectivo de personas sin hogar acogidas temporalmente en la Plaza de Toros durante 10 semanas que se preveía que se tendría que dar ese servicio por prorrogarse el estado de alarma hasta el 24 de mayo. De hecho, este servicio se estaría prestando ya en el V Pino.
El siguiente contrato con la cuantía más elevada es ‘contrato de emergencia para cubrir los servicios múltiples de limpieza, desinfección y restauración de las instalaciones habilitadas en la Plaza de Toros con motivo del mantenimiento del cierre de la frontera con el reino de Marruecos por la covid’. Se dotó de 55.050 euros y se adjudicó a la empresa Limpiezas Mediterráneo SA (Limesa).
Su formalización fue el 8 de octubre de 2020 y no se indica el plazo de ejecución en este acta. Pero esta empresa, según el acta de resolución, llevó a cabo cuatro servicios diferentes. El primero de ellos fue la desinfección y limpieza de 8 jornadas completas de lunes a domingo en dos turnos y cubierto por 11 operarios. Otra actividad fue la de mantenimiento con dos jornadas completas y un servicio cubierto por 8 operarios que hicieron labores de fontanería, electricidad y similares. Además, está el servicio de restauración que son 224 horas para toda la semana en horarios de desayuno, comida y cena para la recepción, reparto y control de los accesos al comedor, así como la limpieza de este lugar. Y por último, el servicio de productos y elementos necesarios para el aseo personal.
También se publicó a inicios de este mes de febrero el contrato que se formalizó con Eulen por 40.878 euros por el servicio ‘seguridad para el confinamiento de subsaharianos con entrada ilegal en territorio español’. Se trata de un contrato con 23 días de duración y se formalizó el 2 de junio de 2020.
Y es que, según el acta de resolución, se llevó a cabo la contratación de emergencia del servicio de seguridad de la carpa asignada a 55 subsaharianos con el objetivo de controlar su acceso e identificación, además del confinamiento de más de 21 días por si tuvieran covid.
De hecho, se indica que fue la Delegación del Gobierno y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes los que demandaron un espacio a la Consejería de Economía y Políticas Sociales para confinar a estos inmigrantes que accedieron de forma irregular a Melilla con el objetivo de evitar que entraran en el CETI donde había 1.600 personas acogidas por el peligro que había de un contagio.
Asimismo, hay un contrato de 25.000 euros para el hotel Tryp Melilla Puerto que se formalizó el 11 de diciembre de 2020 aunque se ejecutó antes ya que se trata de un servicio que se facilitó por 3 meses para la atención del personal sanitario y sociosanitario de la ciudad que desarrollen sus actividades en el Imserso, el Ingesa o la Ciudad.
Se trataba de ofrecer un servicio de alojamiento para personal que desarrollaba su labor con pacientes con covid y evitar que esos profesionales tuvieran que ira a sus hogares donde había personas vulnerables en caso de trasmisión de la enfermedad.
Dentro de este bloque de contratos publicados a inicios de febrero, hay uno sobre ‘seguridad para controlar accesos y salidas de los pabellones de ancianos del Centro Asistencial sobre los que existe convenio de colaboración para la financiación de plazas residenciales concertadas con Imserso y propias de la CAM’. Se contó con una inversión de 24.514 euros y se desarrolló durante 45 días.
Con la llegada de la pandemia, según recoge el acta de resolución del contrato, las personas con mayor tasa de mortalidad superaba los 60 años. Y por ello, el 16 de marzo se da orden de montar un servicio de vigilancia del Centro Asistencial para evitar un tránsito no autorizado de personas porque en esta institución hay una zona de ancianos y otra de niños y adolescentes. Este servicio se ofreció hasta el 30 de mayo de 2020.
Por último, los contratos publicados en la Plataforma finalizan con dos de 18.671 euros, adjudicados a la misma empresa ambos, aunque con dos finalidades porque se trata el segundo de una prórroga del primero.
El primero de ellos habla de ‘servicio de refuerzo de alimentación de la Plaza de Toros en el mes de Ramadán, comida en las carpas instaladas en el V Pino, el centro de día de la calle General Polavieja y el servicio de desayuno en el hotel Tryp Melilla Puerto con motivo de la crisis sanitaria de covid-19’. Entró en vigor en mayo de 2020.
El segundo es una continuidad de ése, según se recoge en el acta de formalización, y se describe con lo siguiente ‘satisfacer las necesidades alimenticias de las personas que han quedado en Melilla con ocasión del cierre de la frontera hispano-marroquí el 13 de marzo de 2020, una vez que se han cerrados las instalaciones provisionales de los anexos del V Pino’. Se formalizó el 6 de noviembre de 2020.
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