Melilla cerró el año 2020 con un incremento del 22,9% de las llamadas al 016-Servicio Telefónico y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género pero, sin embargo, con la disminución del 27,6% de las denuncias por violencia de Género. Lo explicaba esta mañana la jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, Laura Segura, en comparecencia pública en la que ha hecho el balance de los datos más destacados en esta materia al cierre del pasado año.
Así, en cuanto las denuncias, según los datos ofrecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Melilla, a 31 de diciembre de 2020, por trimestres, los datos se resumirían en 67 denuncias en el primer trimestre; 59 en el segundo trimestre; 71 en el tercero; y 55 el cuarto trimestre. Por lo que el año 2020 se cerró con un total de 251 denuncias. “Las denuncias en Melilla han descendido en un 27,6%, con 96 denuncias menos, pasando de 347 denuncias en el 2019 a 251 en el año 2020”, ha revelado, al tiempo que ha explicad que los malos tratos en el ámbito de la pareja así como el quebrantamiento de órdenes de alejamiento han sido fundamentalmente los motivos de la mayor parte de las denuncias.
En cuanto a las llamadas al 016, desde la puesta en marcha de este servicio en septiembre de 2007 y hasta el 31 de diciembre del 2020, se han recibido en Melilla 1.602 llamadas pertinentes. Y, desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2020 se recibieron 107 llamadas, lo que supone un aumento del 22,9% con respecto al año 2019, en el que se registraron 87 llamadas. De estas llamadas, 66 fueron realizadas por la propia usuaria -61,6%-, 34 por familiares o personas allegadas -31,7 %- y 7 por otros o no consta -6,5%-.
“En el mes de diciembre que es el último mes publicado se registraron 10 llamadas al 016, ocho de las llamadas fueron realizadas por la propia usuaria -el 80%-, mientras que las otras dos fueron realizadas por familiares o personas allegadas”, ha relatado, por lo que ha destacado que el número de llamadas registradas en el mes de diciembre supone un incremento del 233% con respecto al mismo mes del año pasado en el que se registraron 3 llamadas.
En lo que se refiere al Servicio Telefónico de Atención y Protección para Víctimas de Violencia de Género (ATENPRO), desde 2005 hasta el 31 de diciembre del 2020 ha sido de 133. Y, el año 2020 se ha cerrado con 16 usuarias activas, lo que implica un aumento del 14% con respecto al año 2019, con dos nuevas usuarias activas, momento en que eran 14 las usuarias de este servicio.
En lo tocante a mujeres con protección policial, el número de mujeres con protección, a 31 de diciembre, la cifra era de 83. “Supone un incremento del 40,6% con respecto a diciembre de 2019 con 59”, ha señalado Segura.
Al hilo, ha informado de que el número de órdenes de protección y medidas por violencia de género desde enero a septiembre de 2020 implican un total de 67 órdenes incoadas, siendo de estas 62 adoptadas y 5 denegadas. El 2019 se cerró con 36 adoptadas.
En lo que respecta a los casos en VioGén, según los datos de diciembre, publicados en la página web del Ministerio del Interior en su estadística mensual, Melilla cerró el año con 155 casos activos.
“El número de 155 casos activos a 31 de diciembre de 2020, supone un incremento del 22,05% con respecto a diciembre de 2019, en el que se contaba con 127 y un descenso del 0,64% con respecto a noviembre de 2020, con 156”, ha relatado.
En la publicación de la estadística del mes de enero de 2021 por parte de Ministerio de Interior se contabilizan 150 casos activos. Siendo la distribución por niveles de riesgo la siguiente: 69 los casos activos de riesgo no apreciado, 53 de riego bajo, 27 de riesgo medio, 1 caso de riesgo alto y ninguno extremo.
A los 150 casos activos en el Sistema VioGén en Melilla a 31 de enero de 2021, hay que sumar los 1.879 casos inactivados desde 2007 hasta esta fecha, lo que hace un total de 2.029 casos totales y 1.908 víctimas totales en nuestra ciudad desde 2007 hasta la actualidad, mujeres que en algún momento han sido maltratadas y han requerido protección de algún tipo. Segura ha explicado que, en el momento actual, tenemos 156 casos en activos y 1 riesgos alto, siendo el resto de los casos en su mayoría medio, bajo y no apreciado.
Por su parte, el número de internos que cumplían condena en centros penitenciarios al cerrar el año 2020 era de 16, frente a los 25 con que se cerró el 2019.
En cuanto al número de mujeres víctimas de violencia de género perceptoras de la Renta Activa de Inserción desde enero a diciembre de 2020 ha sido 67. En cuanto a las concesiones de autorización de residencia temporal y trabajo de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género por año de resolución, durante el año 2020 se han concedido 27 autorizaciones.
La responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género ha destacado a su vez que las casas de acogida para mujeres y sus hijos e hijas han estado prácticamente al 100% de ocupación, especialmente en los primeros meses de la pandemia, siendo necesaria la puesta en marcha de un tercer recurso. “En estos dos últimos meses ha descendido la presión ocupacional en las casas de acogida y el piso tutelado y siguen siendo atendidas en el tercer recurso mujeres que han sido víctimas de otras formas de violencia de género”, ha apuntado.
Además, durante este año 2020 en la casa de emergencia se ha atendido a un total de 60 personas, 33 mujeres y 27menores; y a otras 33 personas, 12 mujeres 21 menores de edad en el piso tutelado. “La franja de edad en la que se dan más casos de violencia de género es entre 21 y 40 años, siendo el 52% de nacionalidad española y con cargas familiares”, ha revelado. Además, ha informado de que la relación en su mayoría es la de cónyuge y en un menor de los casos son ex parejas y que el 70 % de las mujeres denunciantes tenían hijos e hijas. En cuanto a los agresores el rango de edad aumenta, así como es más alto el índice de personas de nacionalidad española, en torno a un 70%.
Aunque en Melilla no han asesinado a ninguna mujer, Laura Segura se ha referido a las 45 mujeres y 3 menores asesinados y 26 huérfanos por violencia de género que ha dejado el 2020. La menor cifra de mujeres asesinadas desde 2003. Sin embargo, la responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género ha hecho hincapié en que no hay que bajar la guardia “porque persisten las violencias visibles e invisibles”. “El asesinato es la punta del iceberg, porque sabemos que se ha ejercido con más intensidad la violencia de control”, ha recordado.
“A día de hoy 1.079 mujeres han sido asesinadas por sus parejas desde que se tienen cifras oficiales, pendiente de la confirmación del último caso en investigación”, ha expuesto. A lo que se suma 37 menores asesinados desde que se empezaron a contabilizar a los niños y a las niñas como víctimas de violencia de género.
21 denuncias en dos meses
En Melilla, en lo que llevamos del año 2021, se han registrado un descenso muy pronunciado en el número de denuncias, con 10 denuncias en el mes de enero y 11 en lo que va de febrero. Algo que “nos confirma que en los momentos en que las restricciones son mayores y la situación de la pandemia empeora el control se hace patente y las violencias silenciadas”, ha advertido.
Por ello, ha recordado que el 78,3% de la violencia no se denuncia y es necesaria, más que nunca, la detección desde otros ámbitos como pueden ser servicios sociales, centros educativos o ámbito sanitario. “La violencia de género tiene un origen sociocultural y necesita por tanto una respuesta clara de rechazo desde la sociedad”, ha subrayado. “De todos estos datos aportados debemos extraer la importancia de seguir trabajando para la erradicación de la desigualdad y de todas las violencias de género, así como atender y recuperar a todas las víctimas y seguir sensibilizando en la importancia de percibir esta violencia como una violencia estructural que se basa en la desigualdades que nos atraviesan”, ha señalado.
Y es que, en palabas de Segura, para una verdadera transformación y eliminación de las violencias “se debe pasar por un cambio del sistema y también por la prevención desde edades muy tempranas”. Para ello, ha agregado, “sabemos que es fundamental el trabajo a desarrollar desde el ámbito educativo”. “Es fundamental la implicación por parte de toda la sociedad y seguir trabajando en reforzar la confianza en el sistema y en la mejora de los mecanismos de detección y prevención”, ha concluido.
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