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El comercio minorista terminó el año con una reducción del 1,9% en las ventas l El presidente de Acome asegura que algo se tiene que estar haciendo mal por parte de todos y que hay que actuar rápido
Las ventas volvieron a bajar en Melilla. La ciudad cerró el año con los peores datos del país; en concreto, de media se redujeron las ventas un 1,9% en 2017 en nuestra ciudad, frente al incremento del 1,2% del conjunto nacional. El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), Enrique Alcoba, lamentó que la situación lejos de mejorar sigue yendo a peor e incluso en diciembre, uno de los mejores meses para el sector, los datos han sido negativos.
Alcoba apuntó que las cifras del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) vienen a demostrar lo que llevan diciendo los comerciantes desde hace mucho tiempo: que están atravesando momentos muy delicados. “Vamos a culparnos todos, pero está claro que algo se está haciendo mal”, aseveró.
El representante de los comerciantes dijo que los números de este estudio no sorprenden porque ellos son conscientes de que cada vez hay menos ánimo de consumo en la ciudad. Recalcó que en los últimos dos años han cerrado cerca de 40 comercios, algo que repercute también negativamente en el empleo.
Alcoba reconoció que en los últimos meses se ha demostrado que existe buena voluntad, algo que se ha escenificado en las reuniones con la Administración y en el trabajo conjunto de los empresarios de diversos sectores. Sin embargo, dijo que es evidente que no basta con esta actitud constructiva y que las medidas que se van adoptando no terminan de paliar los problemas.
“Todas las mañanas nos levantamos con las mismas noticias: cierres de frontera, reventa de billetes de la COA, problemas para pasar la mercancía. Las cosas no terminan de solucionarse”, apuntó el representante de los comerciantes locales, que indicó que ayer mismo el paso de Barrio Chino tuvo que ser cerrado al tránsito. “Se adopta una medida y al día siguiente ya hay quien intenta aprovecharse y hacer que no funcione”, aseveró.
Alcoba dijo que no hay más que pasearse por el centro histórico de la ciudad para ver la poca afluencia de público que hay en los comercios. A ellos, señaló, les ha perjudicado también la apertura del parque comercial. “Decían que había clientes para todos, pero lo cierto es que en Melilla somos los que somos y si además no está entrando gente de Marruecos y el número de tiendas se ha duplicado, pues no hace falta ser economista para saber que las ventas de los pequeños locales se reducen”, aseveró.
Buen inicio de enero
Las dos primeras semanas de enero, eso sí, han ido algo mejor. El presidente de Acome apuntó que los Reyes y el inicio de las rebajas tradicionales han hecho que los clientes se animen algo más. Sin embargo, indicó que ahora afrontan unos de los momentos más complicados del año. Hasta abril, es habitual que las ventas se resientan. Alcoba teme que este año la situación sea aún más complicada.
El representante de los pequeños comerciantes locales aseguró que intentan ser optimistas, pero que resulta complicado. “Parece que hay voluntad, pero es necesario que se adopten soluciones reales”, sentenció.
Los datos del informe del INE publicado ayer apuntan que Melilla fue la región en la que más cayeron las ventas en 2017. Junto a nuestra ciudad, también se registraron descensos en Ceuta, (1%), Extremadura (0,2%), Cataluña (0,2%) y País Vasco (0,1%).
A pesar de esta reducción, el empleo que generó el sector, uno de los más importantes de la economía local, creció en comparación con el registrado el año pasado. De media, se produjo un aumento del 1,4% a lo largo de 2017. En el conjunto del país este incremento fue del 1,7%.
Los comerciantes esperan que las reuniones y las nuevas medidas que está adoptando el Ejecutivo en colaboración con los propios empresarios sirvan para que a lo largo de 2018 se vaya produciendo una recuperación. De lo contrario, temen que se sigan repitiendo los cierres de comercios y esto acabe desembocando en una pérdida de puestos de trabajo.