El presidente del Ejecutivo de Melilla, Juan José Imbroda, y el jefe del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, acordaron ayer analizar mejoras para el régimen fiscal especial que tienen ambas ciudades autónomas. El objetivo es atraer a determinadas empresas. También irán de la mano y promoverán de forma conjunta el ingreso en la Unión Aduanera, pero con condiciones. Pues indicaron que se tienen que respetar estas peculiaridades a nivel fiscal y económico de Melilla y Ceuta.
Ambos presidentes mantuvieron ayer un encuentro en Málaga para abordar este asunto que Imbroda calificó como uno de los “temas estratégicos y de calado” que hay sobre la mesa: la adhesión a la Unión Aduanera. El responsable del Gobierno melillense aseveró que en cuestiones de este tipo una ciudad no puede ir sin la otra.
Imbroda explicó que cada ciudad autónoma hará este camino a su manera, aunque tengan la misma finalidad y sea al terminar este recorrido cuando se unan.
Pero los dos responsables de los gobiernos autonómicos creen que ese puede aprovechar el debate sobre la entrada a la Unión Aduanera para mejorar el régimen económico y fiscal (REF) especial que tienen ambas ciudades.
El presidente de Melilla explicó que se puede desarrollar más este régimen para atraer la implantación de determinados sectores empresariales. En concreto, comentó que se podría analizar la renta obtenida por determinados sectores productivos para que nuestra ciudad sea interesante para su ubicación.
Imbroda comentó que ambos gobiernos se han comprometido a desarrollar más esta propuesta, que se incorporaría a la petición de entrada en la Unión Aduanera que se solicitará al Gobierno central.
Los senadores
El responsable del Gobierno melillense indicó que la reunión con Vivas ha sido “positiva”. Serán los senadores de Ceuta (Guillermo Martínez) y Melilla (Sofía Acedo) los que se pongan a trabajar en este texto para mejorar el régimen económico, aunque bajo la coordinación de los ejecutivos de ambas ciudades.
En cuanto a la Unión Aduanera, los dos presidentes están de acuerdo en la necesidad de sacar adelante los documentos sobre esta posible entrada con el mayor consenso posible de sindicatos, agentes económicos y partidos políticos. De hecho, Imbroda apuntó que en Melilla se va a seguir hablando con los sindicatos y con la oposición sobre este proyecto. Señaló que se debatirá en comisiones y luego pasará por el pleno, cuando esté consensuado.
Oportunidad para reflexionar
Por su parte, Juan Vivas se manifestó en términos similares a Imbroda. El presidente de Ceuta comentó que hay el compromiso de promover la integración de las dos ciudades en la Unión Aduanera, “de manera conjunta y coordinada, y sin perjuicio de mejorar y perfeccionar el actual régimen económico y fiscal”.
El presidente ceutí subrayó que es “el momento de retomar, mediante una acción común de ambos ejecutivos, la iniciativa sobre la integración en la Unión Aduanera Común, siempre de la mano del Gobierno de la Nación y contando con la participación y consenso de los agentes económicos y sociales y de las formaciones políticas”. Pero aclaró que la entrada en este sistema debe estar supeditada a la condición de garantizar la vigencia del régimen económico de ambas ciudades.
En este sentido, Vivas explicó que perfeccionar nuestro sistema fiscal conlleva un conjunto de medidas tributarias, arancelarias, de ayudas al transporte o de otra índole, que supongan “un estímulo suficiente y eficaz para abrir nuevos horizontes y oportunidades al desarrollo económico de las dos ciudades”.
“Los gobiernos de Ceuta y Melilla compartimos que la integración en la Unión Aduanera es algo necesario, conveniente y positivo para nuestras ciudades y, por tanto, lo convertimos en un objetivo común”, subrayó, pero poniendo el acento en que es también es una oportunidad para “reflexionar y seguir trabajando para perfeccionar el REF”.
Un paso de enorme calado
Vivas también resaltó que “es evidente que la Unión Aduanera significa un paso de enorme calado cualitativo en nuestro estatus económico y fiscal y, por eso, consideramos que esto tiene que venir acompañado no sólo del cumplimiento de la condición del mantenimiento de los actuales incentivos económicos y fiscales, sino también de una reflexión acerca del fortalecimiento y de lo que podemos hacer, dentro de la Unión Aduanera y de nuestro régimen de cara al desarrollo de actividades empresariales”.
Otro de los asuntos que destacó Vivas es que el proceso no va a ser “fácil” y que son conscientes de ello porque se tratará de “una decisión de muchísimo calado político en el seno de la Unión Europea”. De hecho, argumentó que exige acuerdo del Consejo de Europa, a propuesta de la Comisión Europea y con informe del Parlamento Europeo. De ahí que insistiera en que es necesario ir de la mano con el Gobierno central.
En este último término, Vivas señaló que Melilla y Ceuta “tienen a su favor el aval” de que el Ejecutivo central es “sensible y está comprometido” con ambas ciudades, “ya que los grandes avances en nuestras especificidades fiscales y tributarias se han conseguido con los Gobiernos del PP y con el impulso del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro”.
Los precedentes a los que hacía referencia Vivas son, entre otros, que el Estado garantiza los ingresos por IPSI de importación y la bonificación a la Seguridad Social en un 50% para los trabajadores y empresas.
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