Un total de 199 españoles han viajado a Siria e Irak para enrolarse en las filas del Daesh, una cifra muy inferior a los 2.100 de Francia (400 de ellos menores) e incluida en los 7.800 de Europa y los 42.900 extranjeros de todo el mundo.
Son cifras que se facilitaron el pasado martes en el IV Foro Elcano sobre Terrorismo Global que se celebró en Madrid bajo el título ‘Prevención de la radicalización violenta, desradicalización y rehabilitación de terroristas’.
En la jornada, intervino el titular del Juzgado Central de Menores y de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, quien explicó que entre 2003 y 2008 se juzgaron 44 casos de menores por su relación con el terrorismo de ETA, ya que sólo uno fue por los atentados del 11M.
En la actualidad, han entrado en el juzgado 13 casos de menores por presunto terrorismo yihadista, de los que once están aún pendientes de sentencia. Son muchachos que, según Castro, quieren viajar a Siria para ser soldados o, en el caso de las menores, para ser madres y esposas de los combatientes.
Castro subrayó el proceso “rapidísimo” de radicalización de estos menores, el cual dura apenas unos meses, e instó a las familias a que se percaten de los cambios en la forma de vestir y en el comportamiento de sus hijos porque son la “alarma” de esa posible radicalización.
En su mayoría, los menores detenidos son españoles procedentes de Melilla, Ceuta o Cataluña y sus familias son “muy pobres”, con situaciones que el magistrado calificó de “realmente calamitosas”.
Una ausencia de control familiar, con parientes cercanos con antecedentes, con fracaso escolar y víctimas y victimarios a la vez completan el perfil de esos menores. Durante la sesión, además, algunos expertos plantearon la apuesta por planes de rehabilitación para los combatientes retornados.
El jefe de área de estrategia del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), José Luis Serrano, fue el encargado de clausurar el foro, en una intervención en la que ratificó la cifra de 199 combatientes españoles, si bien el presidente del Centro Marroquí de Estudios Estratégicos, Mohamed Benhammou, señaló que eran más del doble.
Serrano se refirió también a la iniciativa ‘Stop Radicalismos’, puesta en marcha por el Ministerio del Interior en diciembre para que los ciudadanos puedan avisar a través de diferentes medios de posibles casos de radicalización.
De acuerdo con sus datos, las 2.564 comunicaciones ciudadanas recibidas hasta ahora han permitido la apertura de 45 operaciones policiales relacionadas con el terrorismo y han alertado de once posibles casos de combatientes que podrían viajar a Siria o Irak para unirse al Estado Islámico.
Cada día se recibe una media de entre ocho y diez avisos y el 37,7% de ellos ha sido valorado de interés, mientras que el 23% ha tenido un tratamiento policial. Asimismo, 33 de esas comunicaciones ofrecieron datos que ya estaban siendo investigados por las fuerzas de seguridad.
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