Melilla y Ceuta, ¿en el limbo de la Alianza Atlántica?

¿Tendría España el respaldo militar de la OTAN en caso de ataque a las ciudades de Melilla y Ceuta? La respuesta, a día de hoy, no está clara.

Según establece el artículo 5 del Tratado de Washington, los Estados miembros tendrían que responder de manera conjunta a cualquier ataque armado contra el territorio de uno de ellos. Y aquí entra el concepto de integridad territorial que establece la Constitución. ¿Cuál es el problema entonces? Pues que el artículo 6 detalla que la ayuda militar solo es aplicable en Europa, Norteamérica y territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer. O sea, que según esto, nos quedamos fuera.

Ya en el año 1986, el coronel Blasco Alonso del CESEDEN dejaba claro que "España no puede esperar que su ingreso en la OTAN vaya a servir para resolver sus particulares contenciosos bilaterales". Que se sepa, el único "contencioso bilateral" que podría producirse sería el ataque a las dos ciudades autónomas por parte de Marruecos.

Sin embargo tampoco queda explícitamente claro en el acuerdo que Melilla y Ceuta quedasen fuera de la defensa colectiva en caso de ataque de un tercero, según publica "La Razón". En ese sentido, cita a la web Newtral que, a su vez, se hace eco de fuentes de la OTAN para afirmar que "aunque las ciudades autónomas no están en el tratado, esto no significa que la OTAN no interviniese en caso de ataque".

No en vano, se deja claro que la decisión de invocar el anteriormente citado artículo 5 "es una decisión política" que toma el Consejo del Atlántico Norte y que dependerá de cada caso particular.

 

Instituto Elcano

Por su parte, el Real Instituto Elcano tiene claro que Melilla y Ceuta "se convirtieron en riesgos no compartidos" cuando España entró en la OTAN y así siguen hoy en día. Pero también da una solución. Esta pasa por incluir en el nuevo concepto estratégico una definición de ataque armado que incluyera escenarios de riesgo para los territorios no contemplados en el artículo 5.

En definitiva, lo que propone el Instituto Elcano es "una ampliación del concepto de ataque armado que incluyese a Melilla y Ceuta" porque entiende que sería "de la mayor utilidad disuasoria para España porque amplía por vía indirecta la cobertura del mayor riesgo previsible a la integridad territorial española".

Otros expertos creen que el vigente concepto estratético de la Alianza de 2010 y posteriores declaraciones en las cumbres sucesivas hasta 2019 en Londres, contribuyen a clarificar la situación actual de las dos ciudades en el seno de la OTAN porque "representan la expresión de la voluntad política de los aliados" favorable a los intereses de España en sus territorios del norte de África.

 

Evolución

Los estudiosos de la materia consultados por "La Razón" tienen muy claro que la OTAN "ha evolucionado mucho" desde su creación. Tanto, que la seguridad ya no se entiende como "un enfoque geográfico, sino utilitario". Es decir, "los problemas de seguridad han de ser resueltos cuándo y dónde aparezcan" en función de tres pilares fundamentales: disuasión y defensa, proyección de la estabilidad, y moderización.

La conclusión que se obtiene de todo esto es que contestar a si Melilla y Ceuta pertenecen de facto o no a la OTAN "no debería atenerse exclusivamente a la literalidad del Tratado de Washington" sino que debe tenerse muy presente "la evolución y adaptación de la Alianza, que ha sido políticamente amplia y estratégicamente significativa".

"Si nos atenemos a la literalidad del articulado del tratado, Melilla y Ceuta no se encuentran cubiertas por el paraguas protector de la OTAN. Sin embargo, en base a lo declarado oficialmente por los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros, reconociendo que todo depende de la voluntad política de los aliados, no parece irracional concluir que las dos ciudades estarían implícitamente cubiertas por ese paraguas protector", resuelve el coronel de Infantería de Marina retirado Javier Ayuela Azcárate.