Sobre las diez de la noche de este jueves la Policía Nacional de Melilla recibió una llamada alertando de que en ese momento se estaba produciendo una bronca en la zona de cafetines del Rastro, pegada a la Mezquita Central, en la que estarían envueltos varios jóvenes armados con cuchillos y catanas, según aseguraron a El Faro personas que dicen haber sido testigos de lo ocurrido.
Hasta la zona de los cafetines del Rastro se desplazaron dos coches de Policía Nacional y uno de Local, pero o el altercado había terminado o nunca se habría producido.
Este viernes no se habían registrado denuncias en Comisaría ni heridos de arma blanca habían sido atendidos en el hospital Comarcal. De haberlos, el centro hospitalario tiene la obligación de notificarlo a los agentes.
"Antes de atenderlos, nos llaman", afirman fuentes policiales.
Sin embargo, en la Jefatura Superior de Policía Nacional sí existe una denuncia de este miércoles, interpuesta por un joven de 27 años que asegura que otros cuatro jóvenes lo asaltaron y le pegaron en la calle García Cabrelles. Además afirma que le quitaron los dos teléfonos móviles que llevaba encima y que lo amenazaron de muerte.
Los agentes de la Policía Nacional desconocen si este incidente tiene relación o no con la llamada que les hicieron para intervenir este jueves en el Rastro.
El uso de armas blancas en las broncas de Melilla no es novedoso. En octubre de 2021 se produjo una bronca monumental en La Cañada. Al menos 17 hombres participaron (como actores, mediadores o espectadores) en una pelea con armas cuchillos de grandes dimensiones.
En el vídeo del altercado que circuló por redes sociales no se ve ni una gota de sangre, pero sí se aprecia cómo una turba de hombres armados con cuchillos, espadas cortas, pinchos de hierro y hasta una pala rodea a otros dos que están tumbados en el suelo, por motivos desconocidos.