La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, anunció ayer el cierre del tráfico aéreo y marítimo en Melilla. La medida afecta al transporte de pasajeros, evidentemente el abastecimiento de la ciudad está garantizado, y habrá excepciones, como aviones y buques del Estado, médicos y conductores de cabezas tractoras.
Se trata de una decisión dura pero necesaria, tal y como había explicado el presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, hace días cuando solicitaba el cierre. Nos encontramos en un impasse en la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus, el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, anunció que Melilla había superado la fase de contención y que nos encontramos en una de transmisión sostenida generalizada, por lo que es necesario evitar el trasiego de personas con el fin de minimizar las oportunidades de contagio. Habrá mas infectados, sin duda pero estas restricciones ayudarán a controlar la propagación. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, calculaba que en unos cinco días deberíamos ver los efectos del estado de emergencia ordenado por el Gobierno central y percibir un descenso en el número de personas afectadas por la enfermedad.
Respecto a la situación de los medios sanitarios en Melilla, Aberchán advirtió ayer de que el número de camas y respiradores de la UCI del Comarcal son insuficientes para atender a todos los pacientes que se espera que puedan necesitarlas. Si es así, es necesario ponerse ya en marcha para compensar esta carencia con los medios al alcance del Estado y no dejar a ningún melillense sin la atención que precise. Si es necesario movilizar algún buque de la Armada que cuente con este tipo de unidad sanitaria, ya está tardando de fondear en la bahía de nuestra ciudad.