La empresa Signus asegura que se recogieron 34.000 neumáticos en la ciudad para usarlos en calzado, suelos de parques infantiles, de campos de fútbol, carreteras y en la fabricación de cemento.
El año pasado se recogieron en Melilla casi 34.000 neumáticos usados, lo que implica 344 toneladas, que han sido reciclados y reutilizados, según informó ayer la empresa Signus Ecovalor, entidad responsable del reciclado de los neumáticos fuera de uso. El caucho procedente de estos neumáticos recogidos en la ciudad autónoma ha sido reutilizado en suelas de calzado, en suelos de parques infantiles, en campos de fútbol, carreteras y en la fabricación de cemento. La empresa encargada de la recogida en la ciudad fue Wycacore que cuenta con diez puntos oficiales, en su mayoría talleres, precisó la empresa en un comunicado.
Parte de los neumáticos recogidos el año pasado en Melilla se prepararon para su reutilización, en total tres toneladas, tanto para la venta de ocasión como para su recauchutado. El resto de neumáticos se destinó a la generación de energía eléctrica en la planta de residuos de Melilla.
Durante el ejercicio, Signus recogió en toda España 175.242 toneladas de neumáticos en los 24.511 puntos de generación que lo solicitaron. La cifra final gestionada de neumáticos usados alcanzó las 175.288 toneladas, de las cuales 23.464 toneladas se destinaron a preparación para su reutilización (ocasión o recauchutado), 60.882 se granularon, 908 toneladas se destinaron a obra civil, 87.344 se destinaron al coproceso para la fabricación de cemento y 2.690 toneladas para la generación de energía eléctrica.
Plan de Prevención
Esta empresa continúa su trabajo en la búsqueda de nuevos mercados y nuevas aplicaciones para el caucho reciclado. Por ello, se han destinado importantes recursos a desarrollar proyectos de I+D y a consolidar el mercado y el uso de las ya existentes.
Todo ello, en colaboración con empresas privadas, universidades y centros tecnológicos para continuar contribuyendo al avance del mercado de materias primas secundarias derivadas de los neumáticos fuera de uso.
Por otra parte, Signus informó de que ha remitido a las comunidades autónomas y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el II Plan Empresarial de Prevención de neumáticos fuera de uso para el periodo 2014-2017.
Este plan recoge un total de once medidas de prevención que se articulan en torno a cuatro frentes de actuación: Medidas para alargar la vida útil del neumático, mecanismos para facilitar la reutilización, así como el reciclado y otras formas de valorización de los neumáticos fuera de uso junto con otros aspectos ambientales.
Con el objetivo de dar a conocer al Ministerio y a las comunidades posibles mejoras en la gestión de los neumáticos usados en España, Signus, en consenso con sus gestores, elaboró un informe donde se recogen las principales medidas a tener en cuenta en la adaptación del marco normativo actual a la Ley de 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados.
Guelaya denuncia que el cauce del arroyo Alfonso XIII es un punto negro de neumáticos usados
La asociación ecologista Guelaya denunció ayer que el cauce del arroyo Alfonso XIII es un punto negro de neumáticos usados. En este lugar se acumulan numerosas ruedas, incluso de vehículos industriales, que son altamente contaminantes y que han convertido un paraje natural en un auténtico vertedero. El año pasado ocurrió lo mismo en una huerta abandonada en el cauce del río de Oro que, afortunadamente y tras la denuncia de Guelaya, ya ha sido eliminado.
Pero los desperdicios contaminantes, como los neumáticos fuera de uso, se abandonan en toda la zona de la periferia de la Melilla. La organización ecologista lamenta el deterioro medioambiental que está sufriendo la zona más alejada del centro de la ciudad a causa de los vertidos incontrolados no sólo de basuras sino también los neumáticos que son muy contaminantes.
No obstante, Guelaya quiso reconocer la labor del Seprona de la Guardia Civil, pues desde hace meses está haciendo más hincapié no solamente en lo relacionado con los vertidos incontrolados de desperdicios en el entorno natural de la ciudad sino también en los que cruzan la frontera.
Es habitual ver a ciudadanos marroquíes que se llevan al país vecino no solamente neumáticos usados sino electrodomésticos, productos electrónicos y aparatos de aire acondicionado atados en bicicletas. Cruzan la frontera con total libertad y “no es normal”, criticaron desde Guelaya. Por ello, agradecieron que el Seprona de la Guardia Civil esté más pendiente de estos ciudadanos que se llevan “al Tercer Mundo nuestros desperdicios, cuando allí no tienen sistemas de reciclado como en el Primer Mundo. Entonces, esos desperdicios, si no valen para nosotros, no vale para los demás”, apostillaron.