Diversas asociaciones pretenden reclamar con ella el cumplimiento de los acuerdos de la Cumbre de Dakar del 2000, entre ellos más calidad para todos los alumnos.
Melilla acogerá un año más la Campaña Mundial por la Educación, un acto con el que diversas asociaciones pretenden concienciar sobre la importancia de garantizar un acceso a una educación de calidad para todos los alumnos.
En este sentido, desde la ciudad, una plataforma formada por ACCEM, Acción social sin fronteras, Aspanies, Cicode, Cultura Urbana, Guelaya, Melilla acoge, MPDL, la Facultad de Educación y Humanidades y por último el sindicato Sate-Stes y Asde-Scout, presentaron ayer las actividades que pretenden llevarse a cabo en la ciudad el próximo 9 de abril, así como los puntos que defiende la Campaña Mundial por la Educación.
Entre los puntos más remarcables destaca por un lado la escolarización de todos los niños y niñas, incluido quienes no lo están en Melilla, así como un incremento de la financiación de la educación en los países del sur.
Por otro lado, también se pretenden impulsar los canjes de deuda por educación, eliminando su vinculación a la compra de bienes y servicios de origen español. Junto a ello, también quieren contribuir a la erradicación de la discriminación por género, apoyando planes educativos orientados a este fin.
Los firmantes de la campaña apuestan igualmente por dedicar al menos un 20 por ciento de sus presupuestos y el seis por ciento del PNB a la educación, eliminando toda clase de tasas y costes, elaborar políticas y prácticas destinadas a lograr la igualdad de género y poner en marcha una política educativa que mejore la calidad de la educación.
En otro orden de cosas, también exigen sueldos “dignos” al profesorado, formación y reciclaje, y todo aquello que mejore la situación del cuerpo docente.
Por último, pretenden incluir medidas específicas que aseguren una educación de calidad para los sectores sociales más desfavorecidos, en especial las mujeres y niñas y garantizar que los préstamos del Banco Mundial sirvan para apoyar a un país, sector o plan con fondos adicionales y predecibles.
Las entidades melillenses recordaron que en estos momentos hay 69 millones de niños sin escolarizar y adjuntaron que hay 759 millones de personas adultas que aún no saben leer ni escribir.
Finalmente recordaron que en estos momentos sólo el 37 por ciento de los países del mundo han logrado la paridad entre chicos y chicas en la enseñanza secundaria.