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Melilla Acoge emprende ‘mil’ talleres para facilitar la integración social

La ONG trabaja en la ciudad con el colectivo de inmigrantes que están en riesgo de exclusión social l La mayoría de las atenciones que realizan son a mujeres sin estudios y con escasos recursos económicos.

Talleres de primeros auxilios, de peluquería, de maquillaje, de reciclaje o de fotografía, charlas sobre violencia de género, programas de acogida de inmigrantes, clases de apoyo escolar, cursos de árabe y de cultura española y otras decenas de programas son lo que ofrece Melilla Acoge en la ciudad. Esta ONG pone una ‘excusa’, como puede ser un taller de muñecas fofuchas, para facilitar la integración social de los inmigrantes y de las personas en riesgo de exclusión social.
Su trabajo se desarrolla desde hace años en Melilla, pero en los dos últimos han notado como la demanda de sus actividades y de sus asesoramientos se han disparado. No tienen un porcentaje concreto. Lo único cierto es que no paran de llegar mujeres, sobre todo son ellas las que demandan ayuda, para mejorar su calidad de vida.
Melilla Acoge tiene varios departamentos, como son el de primer acogida, donde se abre la ficha a la persona que solicita sus servicios y se determina qué necesita, si asistencia social, sanitaria, laboral o jurídica. Hay personas que sólo precisan que alguien les explique dónde solicitar una ayuda a la Administración, otras en cambio, buscan el asesoramiento laboral de los trabajadores y voluntarios de Melilla Acoge, que incluso llegaron este año a realizar una ‘bolsa de trabajo’ para el sector de la hostelería. En concreto, en la sección de atención laboral de Melilla Acoge se atendieron este año (hasta el mes de noviembre) a 584 personas.

El perfil
Isabel Torrente, la coordinadora de Melilla Acoge, explica a El Faro que la gran mayoría de personas que llegan a la ONG son mujeres. Se trata de inmigrantes que no conocen bien el castellano, que apenas tienen relación con otras personas en la ciudad y que piden ayuda para poder aprender español y desenvolverse en el día a día. Torrente afirma que son pocos los hombres que les solicitan ayuda porque ellos suelen trabajar fuera de casa y por lo tanto, tienen relación con otras personas ajenas a su familia. Ellos están más integrados en Melilla que ellas, apunta.
Aunque en los últimos meses son muchos los hombres inmigrantes que se han acercado a Melilla Acoge para pedir una plaza en los cursos de cultura y lengua española. Incluso se quejan de que sólo haya un aula para ellos, mientras que las mujeres cuentan con tres. Pero eso se debe a la demanda, asevera la coordinadora de la ONG.
En clases de cultura y lengua española aprenden las leyes, las normas de conducta sociales y el castellano, pues muchas no saben ni expresarse ni leer, por ejemplo, los etiquetados de comida.
Este curso da a las mujeres soltura y confianza para ir al supermercado y hacer la compra sin problemas o para acercarse a la Administración para solicitar unos documentos. Además, es un espacio en el que comparten experiencias con otras mujeres que están en igual situación, esto es, en riesgo de exclusión social. Se sienten menos solas gracias a estas clases. Incluso, se hacen amigas y quedan para salir a andar o llevar a los niños al parque. Su integración social es la meta de Melilla Acoge. Unas 300 mujeres están en estas aulas aprendiendo castellano este año.

Los cursos más demandados
Otro de los programas más demandados son las clases de apoyo escolar para niños de familias desfavorecidas. Si los padres no saben español es imposible que les puedan ayudar con los deberes y ni si quiera pueden comprobar que los han hecho antes de ir a la escuela. Por eso, este programa ayuda a los menores a ponerse al día con el castellano y a llegar a la media de la clase, que en algunos casos está muy alta para ellos. En este programa hay inscritos 30 niños y sus madres suelen ser usuarias de otros servicios de Melilla Acoge.
Además, esta ONG trabaja con un colectivo muy olvidado de la ciudad, las mujeres que ejercen la prostitución. Les ofrecen charlas sanitarias para que conozcan los riesgos que tiene mantener relaciones sexuales con hombres desconocidos sin utilizar preservativos, ya que no sólo se trata de evitar un embarazo, sino de no coger una enfermedad venérea, como el VIH.
Las actividades en los dos centros que tiene Melilla Acoge no cesan en todo el día. Las aulas y los espacios de reuniones están siempre llenas de gente haciendo gimnasia, talleres de reciclaje o aprendiendo árabe. Tanto es así, que tienen un panel para reservar las clases y de esta forma, dar salida a todas las iniciativas.

Inmigrantes y CETI
Melilla Acoge trabaja con muchos programas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).  Talleres de todo tipo y actividades para motivar a los inmigrantes a que se impliquen con acciones lúdicas y formativas son su principal misión. Sin embargo, son un colectivo difícil. Torrente afirma que son personas muy preparadas. No se trata sólo de estudios, sino de que tienen una gran fortaleza física y mental. Muchos de nosotros no podría aguantar un viaje de miles de kilómetros y todas las malas experiencias que acumulan en este camino.
La coordinadora de la ONG resalta que para estas personas su meta no es Melilla, sino Europa. Sienten que están atrapados en el CETI en lugar de sentirse liberados por haber llegado a un país donde quizás tengan una oportunidad. Sacar a estas personas de la apatía y de la tristeza es en muchas ocasiones un asunto complicado para los voluntarios de Melilla Acoge.
Intentan captarlos con programas interesantes como maquillaje, peluquería, música o castellano. Además, los cursos se imparten fuera del CETI, con el objetivo de que conozcan la ciudad y se vean un poco más integrados.
Torrente resalta que lo de menos es el taller o el curso en el que participan, ya que lo importante es que se puedan relacionar con otras personas de la sociedad, mientras su situación administrativa se resuelve.

Más de 60 voluntarios para salir adelante

Uno de los valores más importante de Melilla Acoge son sus voluntarios. Sin ellos, no se podrían llevar a cabo ni la mitad de los programas de formación y lúdicos que realizan en la sede ni se llegaría a atender a tanta gente. Hay proyectos que están financiados por la Administración, pero si se cuenta con un voluntario, esta formación o actividad llega a más personas en riesgo de exclusión social. Éste es el caso de muchas iniciativas, como el apoyo escolar, los cursos que ofrece Melilla Acoge en el Centro Penitenciario o en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

Actividades por el Día Mundial contra el Sida

Melilla Acoge fue una de las entidades encargadas de ofrecer una charla en el Centro Penitenciario el pasado viernes con motivo del Día Mundial contra el Sida. El objetivo de esta conferencia, que fue impartida por Santiago Villanueva, médico del Hospital Comarcal y voluntario de esta ONG, era informar a los presos de cómo se puede coger el VIH y los tratamientos que hay para retrasar el desarrollo del sida.  Además, se organizó un concurso de carteles sobre esta temática.También se realizan actividades informativas sobre estas enfermedades en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

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