LOS 50 agentes en prácticas que han llegado a Melilla han permitido que se cubran las necesidades del servicio derivado de la Operación Paso del Estrecho que se desarrolla estos días. A pesar de esto, el número de policías que están destinados en la frontera sigue siendo insuficiente. La colaboración de este medio centenar de agentes no deja de ser un parche puntual a una situación que necesita de una solución permanente. Durante la OPE de este año, se han registrado colas de hasta siete horas para poder pasar a Marruecos, un tiempo demasiado elevado para estar esperando en el coche, al sol y sin una sola sombra bajo la que cobijarse. Si bien es cierto que el principal factor para los retrasos en el paso es la incapacidad del país vecino para absorber el tráfico, desde nuestra Administración también se puede hacer un poco más, sobre todo para que las circunstancias de los profesionales que trabajan en este destino sean mejores. Las condiciones para que los agentes vengan como refuerzo durante este periodo no son atractivas y hay policías que no quieren venir a Melilla. Hay que mejorar las dietas que se ofrecen para poder aumentar el número de efectivos y que los que trabajan en la frontera no sufran el enorme desgaste que padecen durante estos días.