Ambas partes colaborarán para hacer ambos espacios naturales visitables, reforestarlos y eliminar la vegetación invasora. El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, se mostró ayer satisfecho con el acuerdo de colaboración sellado hace un par de meses con la asociación Guelaya-Ecologistas en Acción para el cuidado de los espacios protegidos de Melilla. En declaraciones realizadas en rueda de prensa, señaló que era su deseo que este clima de buen entendimiento y cooperación se mantenga en el futuro.
Hay que recordar que durante la pasada legislatura los enfrentamientos entre ambas partes se hicieron algo común. Desde que comenzó el actual mandato, Calabuig ha mostrado su predisposición a que esta relación se normalizara.
Calabuig resaltó que, en el marco de este acuerdo, se están llevando a cabo diversas iniciativas para la conservación de las zonas naturales protegidas de la ciudad: El barranco del Nano y los cortados de Aguadú, tanto su parte marítima como la terrestre. Como ya publicó El Faro, la asociación ecologista cederá a la Ciudad Autónoma unas 4.000 especies vegetales criadas en su vivero para la reforestación de estos espacios y sus aledaños.
En cuanto a las medidas para hacer visitables el Nano y Aguadú, se están barajando varias opciones. La Consejería pensaba diversas iniciativas para evitar el deterioro de las zonas, como contratar a un guarda o realizar solamente visitas guiadas. La intención más firme es que exista un control total sobre ambos espacios para evitar actos vandálicos. “Pocas personas conocen nuestros espacios naturales, debemos ponerlos en valor”, defendió el consejero. Aunque aún no hay nada decidido en este terreno, Calabuig señaló que la principal discrepancia surgió en torno a hacer las visitas guiadas solamente los fines de semana.