El fuerte temporal de viento y lluvia ha obligado a la Consejería de Medio Ambiente a parar la planta desalinizadora de agua, como ya informó El Faro en su edición de ayer y confirmó después a los medios de comunicación el titular de esta área, José Ángel Pérez Calabuig. En resumidas cuentas, el fuerte oleaje, con olas de hasta seis metros de altura, impidió que esta instalación pudiera captar agua de mar de forma correcta, lo que originó restricciones en el suministro. Hay que recordar que el agua que se desaliniza en estas instalaciones representa las dos terceras partes del consumo diario de la ciudad autónoma.
En torno a las 17:00 horas del jueves se optó por cortar el suministro debido a que el nivel de agua de los depósitos era de apenas un metro y medio, por lo que era necesario proceder a la recarga de los mismos, algo que se produjo durante la tarde y la noche. De no haber sido así, según Pérez Calabuig, la ciudad se hubiese quedado sin agua a partir de ayer por la mañana. “Hemos tenido que volver a la época antigua, por decirlo de alguna manera, reduciendo y cortando el suministro”, explicó. “El jueves, los depósitos principales tenían una cota de solamente 1,5 metros de agua, cuando en esos momentos deberían haber contado con cuatro o cinco”, explicó.
Edificios antiguos
Los hogares más afectados han sido los ubicados en edificios antiguos, ya que los más recientes poseen aljibes que permiten suministrar agua uno o dos días pese a que haya un corte de suministro.
La puesta en marcha de la desalinizadora dependerá de que amaine el temporal, que está previsto que comience a remitir a lo largo del día de hoy. Pérez Calabuiz detalló que para ayer por la tarde estaba previsto que el viento cambiara de levante a poniente, pero se espera de nuevo levante para los próximos días. En resumidas cuentas, todo depende de que el tiempo mejore. Según los cálculos del consejero, la situación volverá a la normalidad en uno o dos días.
Por otro lado, los efectos del temporal de viento y lluvia se han hecho notar en las calles de la ciudad autónoma. Durante toda la semana, los Bomberos se han empleado a fondo para solventar problemas de todo tipo, incluyendo pequeñas inundaciones en algunas vías. Pérez Calabuig, manifestó ayer que en algunos casos “no comprende” cómo se han podido acumular el agua.
Calles inundadas
Es el caso de la calle General Marina, que desde hace varios días ha estado totalmente anegada a causa de las continuas precipitaciones. “No entendemos cómo ha podido suceder”, apuntó el consejero. “Hace un año instalamos el colector principal de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para que no ocurrieran estas cosas”. Asimismo, recalcó que Medio Ambiente está analizando si la causa de la inundación ha sido una obstrucción en el sistema.
En cuanto a la Plaza de España, repleta de agua en algunas zonas, señaló que cuenta actualmente con un colector, aunque este no se encuentra conectado al de la calle General Villalba y, por ende, no bombea lo suficientemente rápido para evacuar el agua.
Palmera inclinada
Por otro lado, recalcó que ha habido que asegurar una palmera del Parque Hernández que estaba a punto de caerse. Por el momento se ha evitado que se desplome sosteniéndola con cables de acero, aunque admitió que “no es la forma forma” de proceder en este tipo de situaciones.
Por ello, todo apunta a que en los próximos días, cuando amaine el temporal, será talada. Actualmente la palmera presenta una inclinación de 40 grados.
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