Guelaya cree que un barco aprovechó la niebla del pasado martes para limpiar el interior en la costa
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, aseguró ayer a El Faro que los análisis del vertido que obligó a cerrar las playas de San Lorenzo y Los Cárabos el martes era carbonilla en suspensión. Aseveró que el laboratorio que había analizado la sustancia indicó que no se encontró hidrocarburos. De hecho, apuntó que lo más probable es que esta gran mancha viniera del puerto de Beni Enzar o de algún barco que hubiera cargado este tipo de material.
Quevedo también señaló que los análisis realizados a estas muestras no indicaron que hubiera peligro para los bañistas ni que afectara a la calidad del agua. De ahí que ayer volviera la bandera verde a las playas.
No obstante, el martes el servicio de Socorrismo de la costa melillense se vio obligado a prohibir el baño en dos zonas, Los Cárabos y San Lorenzo, ante la presencia de una gran mancha de entre 600 y 800 metros. Al desconocer el origen ni el tipo de sustancia se cerraron las playas para evitar que los melillenses sufrieran problemas de salud, como dermatitis.
En relación a este tema, el integrante de Guelaya Manuel Tapia destacó a El Faro que le parece correcto que se impidiera el baño a los melillenses hasta conocer de qué estaba compuesta este vertido que llegó a la playas. Resaltó que hace un par de año no se tomaban este tipo de decisiones.
Aseveró que, por un lado, se protege a los usuarios de estas sustancias. Por otro, se da a conocer a los melillenses que hay un vertido. Esto provoca que sean los propios ciudadanos los que exijan a la Administración que haga más controles para evitar esta situación.
Tapia apuntó que cree que fue un barco, aprovechando la niebla del martes, el que provocó el vertido al limpiar su sentina (la parte de abajo de un barco donde se reúnen las aguas de diferente procedencias que se filtran por los costados y cubierta).
Guelaya aseveró que las autoridades melillenses y marroquíes deben extremar la vigilancia de la costa porque los vertidos afectan al medio ambiente.