Categorías: Medio ambiente

Medio Ambiente estudia cambiar las alcantarillas para frenar los robos

La Consejería se plantea instalar tapas  que no se puedan sacar del suelo.

Las tapas de las alcantarillas continúan desapareciendo de las calles de Melilla y desde la Ciudad Autónoma tratan de buscar soluciones para un problema que se ha convertido en habitual, y cuyo remedio parece no ser sencillo.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, apuntaba ayer en declaraciones a El Faro que desde la Consejería se están analizando sistemas para evitar que los robos continúen proliferando.
El responsable del área señaló que la tendencia sigue siendo la misma que hace un mes ya se denunciaba en este periódico y que les resulta “muy complicado” detener a los ladrones. Calabuig explicó que cuando la Policía intenta ‘cazar’ a alguna persona mientras roba las tapas, normalmente les da tiempo a soltar la mercancía y huir. Y que aunque los detenga, al tratarse de un delito menor, no es fácil que se adopten medidas, por lo que vuelven a reincidir.
El consejero insistió además en que lo “que no entiende” es cómo pueden pasar estas personas por la frontera con las alcantarillas. Y es que, cómo ya dijo hace menos de un mes, las alcantarillas son robadas para fundir el metal y venderlo en el país vecino, por lo que el consejero apunta que lo más importante para encontrar una solución al problema sería saber cómo consiguen introducir el material en Marruecos.
Ante la dificultad para poner freno a los robos, desde la Consejería estudian ahora la instalación de un nuevo tipo de tapas para las arquetas que no se puedan sacar. Según dice el responsable de Medio Ambiente, se trataría de unas tapas que girarían, y tendrían un anclaje en el suelo, por lo que se quedarían en posición vertical, pero no podrían sacarse por completo. No obstante, Calabuig indica que se trata de un remedio que tienen que analizar, ya que tendrían que cambiar las tapas de todas las alcantarillas de la ciudad, lo que tendría un coste “muy alto” y no grantizan, que cómo el objetivo de los robos es fundir el metal y venderlo, que no puedan arrancar las nuevas tapas, aunque se rompieran. “Para poder llevarse estas tapas tendrían que romperlas, pero quizás no les importe”.
A pesar de ello, el consejero explica que al ser más difícil de sustraer, quizás con este nuevo sistema se redujeran las desapariciones. Además, señala que están analizando también otras posibilidades, ya que la reposición de tapas supone cada vez un coste más alto para la Ciudad Autónoma y el tiempo de sustitución es a veces más largo del deseado, debido a que “no dan a basto” a reponer el stock que tienen en el almacén.
Para los Bomberos, la señalización de huecos, en los que faltan las tapas, se ha convertido en una de las salidas diarias más habituales, ya que aunque se tarde algunos días en colocar las piezas, los agentes sí que indican el peligro en el momento en el que desaparecen, para evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan incidentes.
Los vecinos, por su parte, ven cómo en casi cualquier punto de la ciudad, es raro el día, que no se encuentran con la falta de una de estas tapas.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

1 mes hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

4 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

4 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

4 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

4 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

4 meses hace