La Consejería de Medio Ambiente de Melilla ampliará el actual sistema de tratamiento de aguas terciarias de la ciudad con el objetivo de reducir el consumo de agua y de utilizar las aguas tratadas para el riego de parques, jardines y otras necesidades similares. El proyecto está financiado en un 80% por la Unión Europea y en un 20% por el Gobierno local y tiene un presupuesto de licitación cerca de 1.560.000 euros y duraría seis meses.
El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, resaltó que gracias a estas obras se podrá ampliar un doble la disposición de aguas terciarias, pasando de 2.000 metros cúbicos a 4.000. Actualmente, este agua se utiliza para regar zonas verdes y llenar camiones de una de baldeo. El objetivo de estas obras es reducir el consumo de agua y fomentar la reutilización de aguas depuradas para regar más zonas verdes y es por ello que el consejero subrayó la importancia y la necesidad de estas obras.
En el pretratamiento del sistema, se sustituirán los filtros de arena por unos de mayor tamaño acorde al futuro caudal y se instalarán unas cámaras de coagulación que irán acompañadas del equipo necesario, que incluye bombas, filtros, tuberías, etc. Seguidamente, se procedería a la ampliación en sí de la red con la instalación de una nueva bomba similar a las que ya están colocadas. El conjunto de bombas trabajarán en una configuración 2+1 para las dos líneas de ultrafiltración en funcionamiento.
Acerca de la nueva línea de ultrafiltración, se ha previsto que esta nueva línea tenga la misma capacidad que la actual y será instalada en el interior de la nave de equipos de tratamiento terciario. Esta está formada por dos microfiltros de tipo cesta autolimpiantes de 0.05 mm, un módulo de ultrafiltración a presión con una capacidad nominal de 2.000 metros cúbicos, equipo de desinfección a través de un equipo de radiación ultravioleta y una tubería de evacuación del agua.