El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, informó de que ordenó fiscalizar y revisar las explotaciones ganaderas de la ciudad para verificar que cumplan con las normativas legales.
“Vamos a verificar que la ley se esté cumpliendo en toda su extensión. No vamos a permitir ninguna ilegalidad”, dijo el consejero de Medio Ambiente, por lo que pidió cotejar las licencias y documentación que se exige a los cebaderos.
Acotó que una vez hecha la fiscalización y a quien incumpla con la ley, “no me temblará el pulso, a mí como consejero, bajo ningún concepto, si tenemos que cerrar esos cebaderos, se van a cerrar”.
En la revisión y fiscalización de los cebaderos verificarán que el trabajo que realizan corresponde con lo que indiquen las licencias de cada una y lo que dicte la ley. Mohatar acotó que su obligación como titular de la consejería es hacer que se cumpla la normativa y remarcó con la salud pública no se puede jugar.
Mohatar comunicó que la consejería ha abierto un expediente por atentado contra el Medio Ambiente por el caso de los 41 corderos muertos que aparecieron hace seis días en el río de Oro.
El pasado 2 de agosto, la portavoz del Gobierno local, Gloria Rojas, informó de que se investigaba por parte de la Ciudad que un ganadero haya tirado a unos 41 borregos al cauce del río de Oro. Afirmó que “habrá que ver la responsabilidad de la persona” que haya cometido este hecho.
El consejero de Medio Ambiente explicó, en rueda de prensa este jueves, que pese han transcurrido varios días de que aparecieron muertos 41 corderos en el río de Oro, aún no ha recibido el informe que solicitó a Sanidad Animal.
Mohatar señaló que cuando conoció del caso se comunicó con Bienestar Social para que el responsable del área de Sanidad Animal acudiera a la zona, así como también con Seprona.
Después de informarse que los borregos pertenecen a una explotación, Mohatar acudió al cebadero encontrándose con las veterinarias del área de Sanidad y Bienestar Social y con los dueños del lugar, quienes, dijo, desenterraban corderos para llevarlos a la explanada.
Los corderos fallecieron presuntamente por asfixia en el barco, le comunicaron al consejero, quien pidió explicaciones a los representantes de la ganadería de porqué los animales muertos no se habían llevado a la incineradora e informado al responsable del área de Sanidad Animal, como señala el procedimiento.
“Dijeron perdona, perdona”, dijo Mohatar, quien también consultó con la veterinaria el motivo de la muerte de los corderos. La hipótesis que se baraja es la asfixia, sin embargo, ante el hecho, el consejero solicitó un informe del caso que aún no se ha hecho.
“Es una cuestión que entiendo es gravísima, porque es una cuestión que tenemos que investigar, que haya una autopsia por parte de los responsables, en este caso de la veterinaria de los animales para saber cuál es el motivo real del fallecimiento de esos corderos”, dijo.
En rueda de prensa, Mohatar destacó que seguirán muy de cerca el caso y esperarán el documento, y alertó que “no nos va a temblar el pulso a la hora de tener que sancionar, al menos en el primer caso, por ese vertido al río”.
El consejero alertó que “ha habido una intención por parte del empresario de saltarse la ley, con el consiguiente perjuicio para la salud que podía provocar para la salud pública”, dijo y expresó su preocupación porque los técnicos de Bienestar Social y los responsables de Sanidad Animal no hayan hecho el informe.
Mohatar calificó como una “auténtica barbaridad” las declaraciones del viceconsejero de Salud Pública, Mohamed Mohand Mohand, que decía que “aún se está investigando” el caso de los 41 borregos muertos, cuando Medio Ambiente conoce el nombre de la ganadería, estuvieron en la explotación y vieron como desenterraban animales.
De la misma manera, Mohatar indicó que no es la primera vez que se llevan corderos muertos a la incineradora, según se lo comunicaron desde Remesa.
El pasado viernes la Viceconsejería de Salud Pública informó de que tuvo conocimiento, a través de la Consejería de Medio Ambiente, de la existencia de 40 borregos muertos en el río de Oro.
“Inmediatamente, los veterinarios del área de Salud Pública se desplazaron hasta el lugar para levantar acta”, remarcó en una nota de prensa Mohand en esa oportunidad. Asimismo, “se ha determinado la asfixia como causa de la muerte, los animales no tenían ninguna enfermedad ni existe un problema sanitario”, añadió.
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