Un médico sufrió en la mañana de ayer una agresión física y verbal mientras pasaba consulta en el centro de salud de Cabrerizas, según confirmaron a El Faro fuentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
La agresión se produjo por una diferencia de opinión entre el facultativo y el paciente que, sin mediar palabra, agredió al médico en este centro, en el que ya han sucedido otros casos similares anteriormente.
El Ingesa está a la espera de que se formalice la denuncia para personarse como acusación, como hace en todos los casos que afectan a profesionales del Área de Salud de Melilla.
La dirección territorial del Ingesa en Melilla mostró su apoyo al facultativo y condenó este tipo de comportamientos. Demandó asimismo que las agresiones al personal sanitario que se producen en el ejercicio de su trabajo sean consideradas como “un atentado a la autoridad”, algo que contempla la ley pero que en la práctica no es así.
“Vergüenza”
Por su parte, fuentes del Sindicato Médico de Melilla manifestaron a El Faro su total “repulsa” a este hecho. “Es una vergüenza que el número de agresiones esté brutalmente por encima en Melilla y Ceuta que en el resto del Estado”, indicaron, añadiendo que “basta ya de concentraciones”.
De esta manera, reclamaron al Ingesa que implemente medidas para luchar contra estas situaciones. “Evitar el 100% de las agresiones es imposible pero al menos hay que intentar mitigarlas”, explicaron.
Entre las medidas que demandan desde el Sindicato Médico, se encuentran que se establezcan circuitos diferentes de entrada para pacientes y profesionales, y la adopción de medidas antimasificación en los centros. “Está en manos del Ingesa evitar parte de las agresiones”, aseguraron.
No obstante, el Sindicato Médico reconoce que las instalaciones sanitarias en Melilla son “obsoletas” y es complicado establecer circuitos diferenciados. Por ello, reclaman más medidas de control. Así, estiman que es necesario que haya presencia de la Policía Nacional en el Hospital Comarcal, en los centros sanitarios y para escoltar al 061, al igual que hay agentes vigilando en otros centros públicos.
Fuentes del sindicato precisaron que también se producen agresiones al personal de las ambulancias del 061 que realizan intervenciones por la ciudad, y explicaron que recientemente unos sanitarios que llevaban a cabo un servicio fueron apedreados.
El Sindicato Médico también apuntó que la agresión a un sanitario en el ejercicio de su función es considerado por la ley como atentado a la autoridad y hay que aplicarlo.
Además, lamentaron que hay comportamientos “antisociales” que no llegan a convertirse en una agresión que quedan impunes. Por ello, piden que este tipo de actos también sean penalizados.
Por otro lado, celebraron que se haya considerado recientemente a las áreas sanitarias de Melilla y Ceuta como zonas de difícil desempeño, una reivindicación por la que el Sindicato Médico dice que lleva luchando desde 2012.
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