Tras tres escasos meses de vida en Melilla, Ciudadanos puede ser una pieza clave para formar gobierno en la ciudad l La formación no descartaba ayer llegar a los tres diputados.
Eduardo de Castro (Melilla, 1957) es el coordinador de Ciudadanos (C’s), formación que dio la sorpresa en los comicios del domingo y que, a la espera de la comprobación alrededor del 11% de los votos, cuenta con dos diputados en la Asamblea. Ayer, a la espera del pronunciamiento final de la Junta Electoral de Zona, de Castro no descartaba que C’s pudiera obtener un tercer diputado. Funcionario de Instituciones Penitenciarias de profesión, el cabeza de lista de la formación naranja puede tener la llave de un futuro gobierno en la ciudad.
–¿Está dispuesto Ciudadanos a pactar con el Partido Popular (PP) para formar gobierno en Melilla?
–No. Pero no porque sea el PP, sino porque Ciudadanos tiene un pacto anticorrupción y para poder sentarsenos con alguien es condición ‘sine qua non’ es que la otra parte firme el pacto anticorrupción.
–¿No cree que el PP esté dispuesto a firmar este pacto que propone Ciudadanos?
–Me temo que no. Si lo firma, no hay ningún problema. Que el PP no esté dispuesto a subscribir este pacto, no lo decimos nosotros, lo dicen las imputaciones que hay, que son judiciales. Aunque ellos digan que son cuestiones administrativas, hay delitos administrativos también. Son imputados, no decimos que sean culpables o inocentes, sino imputados, y con imputados no podemos pactar.
–¿No pactarían o no apoyarían un gobierno del que forme parte personas imputadas?
–Por supuesto que no. De ninguna de las maneras.
–¿Qué líneas generales propone el pacto anticorrupción de Ciudadanos?
–Que no haya imputados y firmar una serie de medidas muy concretas sobre el control de posibles corruptelas o desviaciones de poderes en sí. Una serie de líneas rojas que no se pueden saltar. También proponemos fiscalizar la actividad política y fiscalizar los contratos. En definitiva, fiscalizar la acción política para que no se convierta en lo que no debe ser. ¿Qué debe ser? Tiene que ser trabajar y hacer política, no politiquear y hacer juego sucio y abuso de poder.
–¿Qué augura Ciudadanos entonces para el futuro gobierno de la Asamblea?
–Me parece que se dará un gobierno en minoría. No sé lo que hablarán con otros partidos, supongo que contactarán con todos, y conmigo también. Ya les anticipo mi condición ‘sine qua non’. Que gobiernen en minoría si no tienen mayoría. A no ser que algún miembro de algún partido les dé su apoyo.
–¿Cree que algún partido o miembro puede dar apoyo al PP? ¿A qué partido apuntaría?
–Sí, puede pasar. No quiero apuntar a ninguno, pero sé que hay algunos que han dicho que no van a pactar de ninguna manera. Lo ha dicho Gloria (Rojas), del PSOE. De los demás no he escuchado nada, por lo tanto, quedan abiertas muchas posibilidades.
–¿Qué impresión le causaría a Ciudadanos un pacto entre PP y CpM? ¿Lo considerarían lícito?
–Por supuesto que no sería lícito ese pacto. Sí es legal políticamente hablando, pero estaría muy mal, porque después de todo el argumento que ha utilizado el PP con el ‘miedo al moro’, sería un contrasentido, sería un engaño. Si lo hacen, la gente se daría cuenta de que han estado vendiendo un engaño. Además de esto, no es ni leal ni legítimo con respecto al ciudadano. Sería totalmente incoherente este pacto, pero incoherencias de éstas hemos vivido unas cuantas.
–¿Se han puesto en contacto desde el PP para futuros pactos?
–No, para el tema pactos no. Ha habido alguna llamada por ahí de que querían hablar con nosotros, pero de momento nada. No puedo hablar tampoco hasta que termine el escrutinio, hasta que no estén todas las cartas boca arriba.
–¿Qué impresión le causa a Ciudadanos lo que se ha dado con el escrutinio de votos en Melilla?
–La impresión no puede ser buena, es mala. Parece que siempre damos la nota, y eso refleja que no se han hecho las cosas bien, que ha habido un juego sucio, que se han dado movimientos extraños de votos. Es más de lo mismo, acusaciones de compra de votos, papeletas extrañas, sobres descoloridos que siempre son del mismo... Por ejemplo, en lo que se refiere al sobre, que sea de color sepia claro u oscuro es lo de menos, lo importante es lo que va dentro del sobre. En la mesa en la que yo estuve ayer todos los sobres claros, que eran los que estaban en litigio, eran del PP. Pero eso no es lo importante, porque lo que no tiene justificación es que en un sobre ponga Ciudad Autónoma de Ceuta.
Además, desde Ciudadanos hemos sabido de casos que se han dado en la zona de Calvo Sotelo, que nos han parecido vergonzosos. No se puede aguantar que el día de las elecciones, miembros de Clece llamen a las puertas de personas mayores para animar a votar y ofreciéndose a acompañarlos a los colegios electorales.
–¿Cómo interpretan lo de los sobres de Ceuta?
–Creemos que la prepotencia ha llegado a límites insospechados. Caer en esa nimiedad tan evidente y tan palpable de que pone Ceuta y no Melilla. Se creen que gente es tonta y que se hubieran tragado incluso que pusiera República de Corea. Eso sí que es anulable.
–¿Vieron desde Ciudadanos que se daba este caso de sobres de Ceuta?
–En la mesa en que yo ejercí de apoderado, estuve muy pendiente y no se dio. Sí que hubo sobres claros, alrededor de 95 de 220 más o menos. En nuestra mesa incluso se dijo que no era demasiado razonable el color. No apareció ninguno con el membrete de Ceuta, si llega a aparecer en nuestras mesas, hubiéramos impugnado.
–¿Cómo surge el nacimiento de Ciudadanos en Melilla?
–Se formó concretamente el día 20 de febrero de 2015. El que suscribe y otros más atrevidos pedimos la formación del partido a Ciudadanos en Madrid. Los estatutos dicen cómo hay que hacerlo. Pedimos la constitución de la agrupación, nos constituimos y a los pocos días, entre ocho o diez personas, hicimos la ejecutiva y realizamos unas primarias. Aunque parezca que no, estuvimos toda la tarde, porque el sistema que usa Ciudadanos con las primarias es complejo. Posteriormente fuimos afiliando a gente. Concretamente yo fui afiliando a personas, a gente que no conocía de nada, que en su mayoría no habían estado en política. Alguno había estado, pero entre los 20 primeros de la lista ninguno, incluyéndome a mí. Ésta ha sido mi primera incursión política.
Se hizo la lista y el programa en dos semanas. Tuvimos en cuenta la paridad para formar la lista. Nos ha pasado al revés que a los demás, porque en los demás partidos se peleaban por ir en las listas y nosotros nos peleábamos porque vinieran, porque la gente no quería significarse en ese sentido.
–¿Cómo enfocaron la campaña en tan poco tiempo?
–Pues hicimos una campaña de 15 días con el presupuesto grandioso de 1.075 euros. Queda muy lejos de cualquier presupuesto que haya habido en esta ciudad. Ha sido sufragado totalmente por nosotros, por Ciudadanos en Melilla, porque no nos han mandado nada, excepto unos globos y cuatro bolígrafos. Así están en muchas ciudades.
–¿Es la primera vez que está filiado a algún partido y que se implica en política?
–Aunque algunos insistan y sigan dándole vueltas al mismo tema, sí es la primera vez. Y si no que lo demuestren, pero vamos, que nunca jamás he estado afiliado a ningún partido y si lo hubiera estado, lo diría, pero nunca he estado afiliado a ningún partido, y si no lo diría. Cuánta gente hay que hoy está afiliado a un partido y mañana a otro, de esos hay muchos casos en esta ciudad. En mi caso, jamás había estado en ningún otro partido. Me afilié a Ciudadanos hace un año y ha sido mi primera experiencia política y espero que no haya ninguna más.
–¿Crear Ciudadanos en Melilla fue lo que se dice una apuesta a caballo ganador?
–Tenía sus riesgos, porque partir de cero sin ninguna ayuda de ningún tipo, siendo neófito en la política, totalmente novato, tenía sus riesgos. Evidentemente la marca arrastra, pero es como los coches. Puedes tener un Mercedes, una marca de garantía, y el coche te puede salir malo. O ser mal conductor.
–¿En qué situación se encuentra su partido conforme a las estructuras? ¿Tienen ya sede?
–No tenemos sede. Nuestra sede es itinerante, cada día es una cafetería. No tenemos sede aún y no sé si la tendremos. Depende del dinero con que podamos contar. De momento no tenemos para pagar un alquiler, ya quisiéramos. Tampoco nos preocupa.
–¿Tienen esperanza en cuanto a su influencia en la Asamblea?
–Parece ser que sí, por cómo se están poniendo las cosas. Esperamos tener una influencia positiva, es decir, esperamos hacer trabajar al que no trabaja. Queremos hacer propuestas y que no nos contesten por escrito y que no nos contesten. Queremos que la Asamblea sea una asamblea, no un monólogo de una serie de señores que no responden nunca y que hacen lo que les parece oportuno, que normalmente no es lo más oportuno.
–¿Consideran que hacía falta una renovación a Melilla?
–A Melilla le hace falta una renovación porque se está convirtiendo en un enfermo crónico, políticamente hablando, y hacía falta aire fresco. El aire está bastante contaminado.
–¿Creen que su misión es ponerle las pilas al Gobierno?
–Yo creo que las pilas no se las tenemos que poner nosotros. Las pilas se las ha puesto el melillense al votar. Nosotros no venimos a pelearnos con nadie, pero tampoco vamos a poner la otra mejilla. Las pilas, si alguien las pone, es el ciudadano que vota, no el partido de turno. Nosotros no tenemos esa pretensión.
–¿Se esperaban este resultado electoral?
–Esperábamos este resultado, pero no porque fuéramos pitonisos, sino porque otras encuestas nos daban representación desde el principio. Yo particularmente esperaba sacar entre tres o cuatro diputados, concretamente apostaba más por el tres.
–¿Tienen esperanzas de sacar otro representante con lo que queda por escrutar?
–Podría ser, porque estamos a muy pocos votos del tercero. Lo perdería PPL, seguramente.
–¿Cuáles son las intenciones de su partido de cara al futuro?
–Nuestra intención es seguir en la brecha de la transparencia. Nuestro objetivo es trabajar y no vivir de la política, sino hacerla, como dice alguno, con mayúsculas. Queremos hacer una política que beneficie al melillense. Nos podremos equivocar, y seguramente lo hagamos más de una vez, pero esperamos no defraudar y aprender de los errores.