Dauoud, que también es secretaria de Diversidad e Interculturalidad de Juventudes Socialistas de España, advierte de la importancia de la laicidad en las escuelas para frenar fanatismos.
La vicepresidenta y diputada de la Asamblea de Ceuta y secretaria de Diversidad e Interculturalidad de Juventudes Socialistas de España, Mayda Daoud, visitó ayer nuestra ciudad para participar en un coloquio sobre la importancia de la educación para frenar los fanatismos. Daoud analiza en El Faro el peligro que suponen estos extremismos para la convivencia en Melilla y Ceuta, la situación actual de Juventudes Socialistas y la postura que adoptará el PSOE para la formación de Gobierno.
–Viene a hablar de fanatismo y de la importancia de la educación para combatirlo. ¿Qué papel tiene ésta?
–Al ser un tema que por desgracia está a la orden del día, necesitamos muchísimas iniciativas como ésta . En cuanto supe que se iba a hacer una charla coloquio me pareció una iniciativa espectacular. Llamo a las asociaciones a intentar hacer cosas como ésta, que va a ayudar, si no a solucionar el problema que ojalá fuera así, a tener conciencia común y social. Esto va a depender de la voluntad que tengamos de intentar entender que este fanatismo radical viene de un odio que estos asesinos intentan sembrar allá donde van. Es fundamental la batalla del lenguaje, que debemos ganarles. Ellos se tildan de islamistas, intentan camuflarse entre la población musulmana para atentar y no es cierto. Los musulmanes no podemos permitir que estos salvajes se camuflen en algo que no les representan.
–Melilla y Ceuta son dos ciudades ejemplo de convivencia, sin embargo el hecho de que haya un porcentaje importante de población musulmana hace que a veces estén especialmente señaladas por los fanatismos. ¿Cómo ve esta realidad?
–A mí me preocupa que este tema ponga en peligro la convivencia en las dos ciudades, que es algo que nos identifica en todo el país. Eso es lo que nos enriquece y que eso peligre me preocupa. Por eso creo que debemos cambiar la conciencia, si respetamos nuestra identidad y la del otro podemos combatir esa ignorancia. E insisto en la importancia del lenguaje en los medios de comunicación. Hay algunos que lo recogen como Daesh. Y es que realmente es eso, un grupo terrorista al que si se llama así se le puede identificar como tal, porque el significado de Daesh es el que siembra terror y discordia, que es lo que hacen. A ellos no les gusta que se utilice esa palabra y les incomoda, porque quieren refugiar en ese Estado Islámico. Si alguien los llama así, Estado Islámica, los ampara a ellos. Para eso tenemos que tener el discurso interiorizado..
–En muchas ocasiones da la sensación de que existe un gran desconocimiento del Islam que provoca confusiones. ¿Cómo se afronta esta realidad?
–Cuesta bastante y lo ves cuando hablas de este tema y notas esa falta de conocimiento. Si conocemos el Islam y lo que significa, vemos que significa paz. Ninguna religión permite asesinar u odiar al otro. La base de las religiones es el amor a la humanidad. Hay que practicar lo que nos une más que lo que nos separa, para transmitir lo que nosotros creemos. Yo siempre digo que la diversidad nos hace más iguales. Hay una cuestión que nos va a servir para enriquecernos unos de otros: nuestra identidad, si la tenemos clara y la defendemos con orgullo. Yo me considero musulmana, pero además como dijo nuestro compañero socialista Pedro Zerolo, ciudadana del mundo. Eso nos engloba a todos, porque ser ciudadano del mundo es lo mejor.
–Hablábamos de la convivencia en Melilla y Ceuta. Pero este análisis puede hacerse desde otra vertiente. Teniendo en cuenta esta realidad, ¿qué está fallando para que haya personas que caigan en estos fanatismos?
–Lo que no funciona es la polarización que existe en los últimos diez años y la educación. La base para una sociedad más justa y libre es la educación, es nuestra fuente para las futuras generaciones. Si tú en la educación le das más importancia a lo religioso, lo personal o lo intransferible que a lo que te une, empezamos a errar. Siempre lo digo, la laicidad en las escuelas es un arma que tenemos en la mano que puede ayudarnos muchísimo y a convivir en mayúsculas. Hay algo que hacemos desde pequeños y que se ve en las escuelas públicas, es que niños pequeños se van separando según si están en clase de religión católica o de religión islámica. Ahí empiezas a segregar y a diferenciar y comienza nuestro error. Si hay una asignatura que es rica en valores es Educación para la Ciudadanía que desapareció con la llegada del PP. Era una asignatura rica para que la educación cívica en valores llegue a los más pequeños porque ese es nuestro futuro y presente. Se trata de algo que está en nuestra mano y se nos escapa.
–Cambiando de asunto. Cómo miembro de Juventudes Socialistas. ¿Qué futuro tiene por delante?
–Futuro y presente porque somos una organización tan centenaria pero tan importante para nosotros, los jóvenes y el PSOE. Somos presente y futuro por la frescura, la juventud y por alzar nuestra voz en todos los puntos del país y también vemos la renovación generacional que se ha producido en estas últimas elecciones autonómicas y generales. Siento orgullo de cada uno de los compañeros de Juventudes Socialistas y hago especial mención a Lamia Kaddur, que es diputada en la Asamblea y secretaria general de Juventudes Socialistas de Melilla y está dando la talla necesaria y se le está oyendo. Necesitábamos esa revolución generacional.
–El PSOE no está en su mejor momento. ¿Tiene esto un reflejo en Juventudes Socialistas?
–El PSOE de tantas cosas que tiene es que cuenta con 137 de historia. Hemos pasado buenos y malos momentos, pero el PSOE está más fuerte que nunca y con ello JSE. Eso sí, hay quien no entiende qué es democracia interna, que un militante tenga la misma potestad para opinar y alzar su voz que un representante de una comisión ejecutiva general. Nosotros sí hacemos caso a los de abajo. No somos de escalones o de círculos que al final no son círculos. Somos una organización horizontal y eso nos hace grandes.
–La formación de Gobierno es un asunto que preocupa ahora mismo a los ciudadanos. ¿Qué postura cree que adoptará al PSOE?¿Habrá apoyo o abstención a Mariano Rajoy?
–El “no” es rotundo porque hay muchísimos motivos. Eso sí, Mariano Rajoy no puede estar en esta agonía. No puede estar hoy sí y mañana no sé, ni tampoco puede tomarle el pelo a millones de españoles que están esperando una solución que él mismo tiene la responsabilidad de hacerlo y que no puede escudarse en palabras sin sentido. Le pedimos responsabilidad, pero un “no” a Rajoy como la copa de un pino.
–¿Pero podemos decir que no habrá unas terceras elecciones generales?
–Eso sí, sería una decepción absoluta para la ciudadanía. Espero que tengamos la madurez de Estado para que no haya unas terceras elecciones. Hay opciones políticas para que Mariano Rajoy sea presidente, lo hemos visto en la mesa del Congreso. Creo que no le va a suponer un problema ponerse manos a la obra para intentar formar Gobierno. Eso sí, con el “no” del PSOE.