El teutón será la nueva torre del Club Melilla Baloncesto esta temporada. Un fichaje que a Hartwich le llena de orgullo y supone todo un salto en carrera como indicaba en sus primeras palabras como jugador del equipo que entrena Alejandro Alcoba. El gigante alemán comenzaba su primera entrevista como azulino reconociendo que firmar por el Decano supone un importante salto en su carrera, teniendo en cuanta que se trata de su segundo año como profesional: “Jugar en Melilla significa mucho para mí. Creo que es un interesante paso adelante en mi carrera y, además, tiene una gran importancia para mí que el cuerpo técnico crea que puedo contribuir a un equipo que aspira a lo máximo”. Además, apuntó que jugar en un equipo como el de la ciudad autónoma es algo que le ilusiona y que supone todo un desafío para él: “Estoy ilusionado por el desafío que supone jugar en un club tan importante e histórico como el Melilla Baloncesto. Estoy deseando que se construya un equipo fuerte y mejorar como jugador”. En cuanto a como definiría su juego, Hartwich señalaba que puede convertirse en un hombre importante en defensa y que le gusta hacer ese trabajo sucio que poca gente ve, pero tan necesario: “Soy un jugador grande, lo que me convierte en un pilar defensivo, pero también puedo correr y finalizar en mate. También estoy orgulloso y me gusta ayudar al equipo haciendo esas pequeñas cosas que nunca aparecen en las estadísticas”, comentaba el teutón. “Espero mucho esta campaña. El pasado año fue mi primera temporada como profesional y para mí supuso un gran cambio en adaptación en el juego y en lo físico, especialmente comparado con Estados Unidos. Creo que hice algunas cosas bien en Huesca y trataré de hacer lo mismo, pero a un más alto nivel en Melilla”, concluía el nuevo pívot azulino sobre lo que espera en lo personal en esta primera experiencia con el Club Melilla Baloncesto.