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Mbarka, madre soltera y a cargo de un hijo dependiente, pide ayuda para encontrar una nueva casa en Melilla

Mbarka es madre de una niña de nueve años y un hijo de ocho años al que le han diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y desorden de conducta disruptiva, entre más patologías. Dado el estado de su hijo menor, Mbarka se tuvo que dejar el trabajo y empezó a buscar una nueva casa, ya que ahora viven en un apartamento de un salón con cocina americana, una habitación y un baño y su hijo se queja de que no tiene espacio para jugar, ha explicado a El Faro.

Sin embargo, buscando un piso de al menos dos habitaciones, se ha topado con el mercado inmobiliario: le piden una nómina o un depósito de 3.000 euros que no tiene. Además, ha dicho que también fue a Emvismesa para ver si le podían ayudar y allí le dijeron que podrían darles una casa dentro de dos años.

Mbarka, desesperada, ha explicado que ella no tiene aquí familiares, ni contactos y que ahora mismo solo está recibiendo 340 euros del Ingreso Mínimo Vital y la ayuda por dependencia está en tramitación.

En varias ocasiones, ha recalcado que no puede dejar a su hijo solo porque tiene un comportamiento peligroso para él mismo. Además, por las noches, ella tiene que dormir en el suelo porque él no quiere irse a la cama sin su madre. La habitación, pequeña, tiene dos camas para los dos hijos y a ella no le queda más opción que acostarse donde puede. "Él duerme en la cama y yo pongo una manta en el suelo donde duermo", ha afirmado.

En la casa en la que está lleva siete años y ha apuntado que no es que no quiera pagar el alquiler, sino que necesita ayuda para encontrar un lugar con más espacio para su hijo, ya que los dos se están haciendo mayores y eso complica la situación. "Mi hijo está nervioso, está enfermo, va al psiquiatra y necesito un sitio con espacio para él", ha dicho.

Critica que hay muchas casa sin espacio y que a pesar de que ha acudido a la Administración explicando su situación y con todos los informes del colegio y el psicólogo, no le han ofrecido una solución. "Para mí no hay, pero para otros sí", ha espetado. "No tengo a nadie, toda mi familia está en Casablanca y una hija mayor en Madrid que no puede ayudarme", ha explicado. "Necesito ayuda", ha subrayado.

 

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