Los jugadores unionistas trabajaron por espacio de más de hora y media a un nivel de gran intensidad. F. Fuertes melilla
La plantilla azulina retomó ayer las sesiones de entrenamientos tras el día de descanso concedido por el cuerpo técnico. Antes, el lunes, los jugadores que se enfrentaron al FC Cartagena tuvieron una sesión regenerativa mientras que los no titulares o desconvocados llevaron a cabo un entrenamiento compensatorio.
La plantilla azulina se ejercitó por espacio de una hora y 40 minutos en el anexo del Municipal. La sesión fue muy similar a la que el cuerpo técnico viene diseñando para los miércoles y para la que el plantel se dividió en dos grupos. Mientras uno de ellos hacía un trabajo preventivo, el otro llevaba a cabo uno de posesión centrado en la fuerza específica. Después, la plantilla unionista incidió en mejorar la fuerza específica de fútbol con una serie de ejercicios en espacio reducido y con distintas premisas. Series de cuatro contra tres y partidos de fútbol con limitaciones de toques al balón dieron paso a un partidos de fútbol de nueve contra nueve (para los que el cuadro técnico formó tres equipos) a lo largo y ancho del anexo del Álvarez Claro. “Una vez más el grupo ha mostrado una predisposición al trabajo encomiable” aseguró el segundo entrenador del equipo, Fernando Currás.
Cabe destacar que el central Richi, inédito en lo que llevamos de temporada por una rotura muscular en el gemelo, ha entrenado con total normalidad y con la misma intensidad que el resto de sus compañeros.
De igual modo Moha, el único ocupante de la enfermería azulina, trabajó de manera específica bajo la atenta supervisión de Cristina, fisioterapeuta del club azulino.