Lo ocurrido ayer durante la rueda de prensa de los sindicatos UGT, CCOO y CSI-CSIF, donde ofrecieron las cifras de seguimiento de la manifestación en contra del decretazo de Zapatero es cuanto menos sorprendente. Que los datos que aportaron no coincidieran con los oficiales ofrecidos por las autoridades locales y estatales, entra dentro de lo normal.
Sin embargo, no tiene ningún sentido la lucha encarnizada entre los representantes de los trabajadores por un baile de cifras que no va más allá de un seis por ciento.
Al parecer, mientras SATE-STEs afirma que secundaron la huelga un 14 por ciento de los docentes, el resto eleva este dato hasta el 20 por ciento.
Realmente curioso y desde luego muy lejos del verdadero objetivo de la huelga –al menos, así llevan significándolo desde hace tiempo–, que no es otro que hacer causa común ante unas medidas que consideran injustas.