Más que dibujos, dos miradas del mundo volcadas en lienzos

Marta Ruiz y Chema Segura presentan su primera exposición conjunta. ‘Ilustraciones’ y ‘Transeúntes’ son los títulos de estas dos muestras.

Una sala y dos artistas diferentes. Un espacio compartido en el que se puede navegar por el mundo del dibujo sin miedo a encontrarse con un lienzo en blanco. Marta y Chema vinculan los personajes de sus cuadros a la fotografía, pero en poco más se asemejan estas dos muestras de arte. Son dos miradas que transforman el lienzo en tonos negros, grises o de colores, con técnicas que se van más allá del grafito. ‘Ilustraciones’ es la obra de Marta Ruiz, un análisis de sentimientos sin más pretensión que la de causar una reacción, la que sea, en el observador. ‘'Transeúntes’, la de José María Segura, que apuesta por el retrato de lo que no cesa de caminar o cambiar. Hoy abren las puertas del Real Club Marítimo a las 22:00 horas para que los melillenses vean en qué consisten estas dos formas de dibujar el mundo, el inventado y el real.
Estos dos artistas son profesores de la asignatura de dibujo de la Escuela de Enseñanzas Artísticas Miguel Marmolejo. Ella es de Málaga, pero llegó hace ocho años a la ciudad para trabajar en este instituto y ya se ha acomodado como una melillense más. Él nació en la ciudad y muchas de sus obras hacen referencia a esta tierra. Para los dos es una exposición que ha tardado mucho en llegar porque no encontraban el tiempo para montarla. De hecho es la primera que hacen conjunta en Melilla. La sala abre, hasta el día 27, de lunes a viernes en horario de 11:00 a 13:30 horas y de 18:30 a 20:30 y los fines de semana, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00 horas.

Un mundo interior
‘Ilustraciones’ es la mejor forma de llamar a una serie de dibujos en los que Marta a mezclado el grafito con la técnica de la fotografía. En sus cuadros hay muchos animales. Asegura que algunos le producen una ‘animadversión’ que no puede evitar, como los pájaros. Quizás por eso los retrata en sus dibujos y les coloca en situaciones complejas. Pero su obra habla de mucho más que de sus sentimientos sobre ciertos ‘bichos’ que le causan desconfianza. En sus lienzos se refleja la dualidad de las personas.
No quiere influir mucho en el espectador y prefiere que cada persona interprete estos cuadros como desee. Pero conseguimos que nos cuente que en sus dibujos se refleja en muchas ocasiones la doble personalidad o la dualidad de caracteres. Marta hace referencia a que muchas veces no identificamos la imagen que tenemos de nosotros mismos con la que ven los demás. Es como si el resto del mundo viera algo en nosotros que ni el espejo es capaz de desvelarnos.
¿Qué más podemos encontrar en la obra de esta artista? Pues a Bill Clinton. Eso sí, deben buscar bien porque reconoce que mucha gente no lo va a identificar tan transformado en un dibujo. Su forma de trabajo es perfeccionista. Es de las que dedica un tiempo a escribir en los diarios. Aunque en realidad, más que contar su vida lo que hace es dibujar en ellos. Es en estos cuadernos en los que realiza los bocetos de los personajes que se le va viendo a la cabeza. Estos protagonistas pasan mil y una vez por la censura de su lápiz hasta que consigue la forma, la figura, el color, la intensidad y la historia exacta que desea plasmar en el lienzo.

Un mundo de foto
Chema también trabaja sobre fotografías para describir el mundo que le sorprende y le atrae. Saca provecho de lo que le rodea y de su curiosidad como ciudadano. ‘Transeúntes’ es la palabra que mejor define sus inquietudes. Le interesa todo lo que cambia de lugar, que está en movimiento, que no cesa de transformarse ni de avanzar. Él mismo se describe como un transeúnte en muchas ocasiones.
Este dibujante asegura que si hay una figura que encarne mejor que otra lo de transeúnte son las porteadoras de la frontera. Muchos de los cuadros de esta exposición refleja este mundo, aunque no como un documental, sino como una excusa para dibujar realidad.

Los retratos
En algunos casos, sus obras son retratos hechos con trazos gruesos que de cerca son líneas sin más, mientras que si se observan a dos pasos de distancia son rostros de mujeres. En otras ocasiones, los kilos de paquetes que llevan las porteadoras son el motivo central de los dibujos en los que el volumen juega un papel esencial para que el observador vea lo que soporta la espalda de estas mujeres.
Otros de sus cuadros son montajes de fotografías. Mezcla paisajes lejanos de Polonia o la India con escenas de Melilla sin más intención que causar un efecto, cualquiera, en el espectador. También en esta parte de la exposición proyectará un cortometraje de unos ocho minutos sobre las imágenes que ha hecho de Melilla, con audios que grabó con el móvil mientras tocaba la guitarra y otras ideas más que conforman lo que ahora se define como un videoarte. Asegura que no es un documental. Sólo es una forma de reflejar su manera de ver este mundo.

“No sólo somos profesores”

Otra de las ideas que tienen Marta Ruiz y José María Segura es que esta exposición será una forma de que sus alumnos vean que son más que profesores. Aseguran a El Faro que no les gusta mostrarles sus dibujos para evitar influenciarles. Sin embargo, esta muestra es una ocasión perfecta para que estos estudiantes descubran otra cara de sus docentes. “No sólo somos profesores”, insiste Ruiz.
Los dos afirman que no tienen miedo a exponer sus obras. La aspiración de todo artista es que sus cuadros sean observados y también criticados.
Ruiz explica que no todas las críticas son malas, pero incluso de las que son horribles y dejan por los suelos al artista se pueda aprender.
La esencia del arte es que esté a la vista y que cause alguna reacción en el público. Así lo entienden estos dos dibujantes.
En cuanto a su faceta de docente, explican que lo único que tienen que hacer es tener un poco de paciencia para sacar el artista que los estudiantes de sus clases tienen en su interior. No hay mejor satisfacción que ver la evolución de estos jóvenes, que casi no saben coger un lápiz y acaban haciendo cuadros.
Esperan que a lo largo de los próximos días los melillenses se animen a ver estos cuadros. Insisten en que no hay nada más detrás de estos cuadros que el simple hecho de mostrar su visión del mundo, que por otra parte, no tiene que coincidir con la del público.