El consejero de Políticas Sociales y Economía, Mohamed Mohamed Mohand, informó que a más de 100 personas han abierto expedientes sancionadores por no hacer uso de la mascarilla.
Detalló que “ninguna ha llegado todavía a su finalización”, y comunicó que evalúan distintas situaciones, como por ejemplo no utilizar la mascarilla así como también incumplir con el distanciamiento social. “Hay distintas combinaciones, está el uso de la mascarilla, el distanciamiento social. Le voy a dar un dato aproximado, pero más de 100 personas ya habrían comenzado su expediente sancionador, que no el número de multas impuestas, las multas son mucho mayores, simplemente, que la multa siempre va más rápido que el inicio del expediente sancionador por parte de los técnicos de la consejería”, dijo el consejero, quien hace este balance más de una semana de que se hiciera obligatorio el uso de la mascarilla.
La Policía Local ha denunciado a 31 personas por no hacer uso de la mascarilla en la primera semana de aplicación de la norma. Por medio de un comunicado de prensa, indican que “dentro de la labor informativa, más que sancionadora” denunciaron a más de una treintena de personas.
En el balance realizado por la Policía Local también informaron de la detención de una persona por desobediencia. Explicaron que , “los agentes del turno de noche y en el transcurso de una intervención con un grupo de jóvenes en las inmediaciones del Parque Forestal, se vieron obligados a detener a un joven”, que hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes entre las que se incluía hacer uso de la mascarilla, “se encaró con ellos desobedeciendo sus órdenes e incluso sin guardar la distancia de seguridad arremetió contra los actuantes, por lo que tuvieron que proceder a su detención”.
La Policía Local también debió reforzar el servicio en el mercadillo del SEPES, ya que debido a la cantidad de personas que acudió se superó el aforo. Indican que los controladores de la Ciudad Autónoma se “vieron desbordados por la afluencia de personas”. Por ello, se “montó” un dispositivo de seguridad con el fin de hacer guardar las normas establecidas en cuanto a la distancia de seguridad, el uso de mascarillas y el aforo estrictamente permitido.
En el comunicado, la Policía Local informa de que se comunicó y advirtió a todos los encargados de los puestos de venta ambulante que debían de respetar las normas higiénicas sanitarias con respecto a las ventas y a la distancia de seguridad que los clientes debían mantener. “En el servicio prestado se dio conocimiento de unos 20 puestos que presentaban irregularidades en las actividades y licencias correspondientes”, informaron.
Desde el pasado 20 de julio, en Melilla es obligatorio el uso de mascarilla como medida de prevención contra el coronavirus. Los ciudadanos deben usar obligatoriamente la mascarilla en la vía pública, aunque se cumpla la distancia de seguridad entre las personas. También será obligatoria en espacios de uso público o se encuentren abiertos al público.
Pero también hay excepciones a la norma, como el estar haciendo alguna práctica deportiva, encontrarse en la playa o piscinas; o en situaciones en que por la naturaleza de las actividades sea imposible usarla. También están exentos de usarlas quienes presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria.
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