Más del 80% de las instalaciones eléctricas o de gas que se hacen en Melilla son “piratas”

El presidente de la Asociación de Empresarios Instaladores de la ciudad afirmó que las estafas han aumentado desde que empezó la crisis y que no hay una vigilancia adecuada.

El control de los fraudes en las instalaciones eléctricas, de gas o de aire acondicionado depende de tres factores: El profesional que se encarga de realizar el trabajo, el cliente que contrata a este trabajador y la Administración Pública de la que depende revisar que todo el proceso sea correcto. El presidente de la Asociación de Empresarios Instaladores y Mantenedores de Melilla, José Reyes, aseguró ayer en declaraciones a este periódico, que en nuestra ciudad el 80% de estos trabajos son fraudulentos porque los realizan profesionales no cualificados y porque la Administración no se encarga de revisarlos después. “Melilla es una ciudad pirata en este aspecto”, aseguró Reyes, que insistió en que desde que comenzó la crisis han aumentado, aún más, las incidencias de este tipo. El máximo representante de los empresarios del sector, que lleva tres años en este cargo, indicó que en la mayoría de las ocasiones los clientes sólo buscan el precio más barato y se olvidan de que están poniendo en peligro su seguridad y la de muchas otras personas. Así, puso como ejemplo de estos peligros las instalaciones de gas, en las que apuntó que según la última normativa la revisión es recomendable, pero no obligatoria. “Si ya hay fraudes en instalaciones que deben revisarse, aquí es aún más habitual”, indicó. En este sentido, Reyes señaló que el hecho de que haya un fallo en la instalación de gas de una cafetería, en la que puede haber hasta 1.000 kilos de este producto, puede provocar que un edificio entero se caiga abajo, con las graves consecuencias que un accidente así tendría. Pero según el presidente de esta asociación empresarial, no sólo hay este tipo de problemas en las instalaciones de gas. “Las cámaras frigoríficas tienen que cumplir una cadena de frío que hay que certificar, sin embargo en muchas ocasiones esto no se vigila”, insistió Reyes, que afirmó que esto provoca que el consumidor no pueda estar seguro de que los alimentos que va a consumir hayan estado conservados según lo que establece la normativa. El montaje de aire acondicionado, señaló el empresario, es otro de los puntos en los que se dan este tipo de problemas. Así, insistió en que aunque las revisiones de este tipo de instalaciones tienen que estar certificadas y los profesionales que las realizan deben tener un carné que los acredite, no siempre se hace así. “Es habitual que la empresa de limpieza realice también la revisión del aire acondicionado, aunque no sea personal especializado y lo más grave es que luego no se hace un control adecuado por parte de la Administración Pública”, señaló. Reyes indicó, asimismo, que este tipo de problemas se repiten también en las instalaciones eléctricas de la ciudad. Reyes apuntó que además de los problemas de seguridad que este tipo de fraudes provocan, para los empresarios del sector estas prácticas son un “lastre” que está causando el cierre de muchas empresas en la ciudad. Así, afirmó que son muchos los empresarios que no han podido aguantar el descenso del trabajo y que otros se han visto obligados a ampliar el tipo de servicios que ofrecen para poder mantenerse. El empresario señaló, en este punto, que las certificaciones son importantes, pero que lo realmente imprescindible es que las instituciones públicas se preocupen de que se cumpla la normativa, porque de lo contrario, las exigencias no sirven de nada. “Cuantos más controles se pidan mejor, pero hay que vigilar que se cumplan”, indicó. Reyes insistió en que la crisis económica ha hecho que ahora sean más las personas no cualificadas que realizan trabajos de instalaciones eléctricas o térmicas. “Cada vez hay más gente que intenta buscarse la vida y más clientes que sólo buscan el precio más bajo”, señaló. El representante de los empresarios del sector afirmó que en los tres años que lleva en este puesto ha mantenido reuniones con diversos responsables políticos para tratar de solucionar un problema, que según él, cada vez es más grave. Sin embargo, aseguró que no se ha puesto en marcha ninguna vía para encontrar una solución. Reyes indicó que este tipo de prácticas se producen en todo el país, pero que en Melilla la incidencia es aún mayor que en otros puntos de España, debido, entre otras cosas, a los altos índices de paro y a su situación geográfica. El empresario insistió en que es necesario buscar una solución, porque de lo contrario el sector está abocado a la desaparición.

“Cada vez vemos más furgonetas de Marruecos aquí”

El presidente de la Asociación de Empresarios Instaladores y Mantenedores de Melilla, José Reyes, afirmó que en los últimos meses han notado que llegan a la ciudad muchos trabajadores de Marruecos para realizar instalaciones eléctricas o térmicas. “Cada vez vemos más furgonetas del país vecino, que además cobran más barato que nosotros por realizar estos trabajos”, afirmó Reyes. Así, indicó que se trata de una práctica fraudulenta, no sólo porque estas personas no cuenten con las certificaciones oficiales que se exigen para realizar este tipo de trabajos, sino “porque además se trata de trabajadores que no están dados de alta en la Seguridad Social”. “Nosotros no podemos competir con los precios que ellos cobran, porque somos empresas especializadas que contamos con todos los permisos y la formación necesaria”, apostilló.