Categorías: Medio ambiente

Más del 50% de las familias revisa su botiquín doméstico para reciclar

En lo que va de año el reciclaje de medicamentos sube en Melilla más del 17% y el 86% de los ciudadanos es consciente del riesgo medioambiental que entraña no hacerlo.

Cada vez está más generalizada la conciencia medioambiental en los hogares melillenses separando los residuos, el vidrio, el cartón y el papel, y también en el aspecto de los medicamentos caducados. Más de la mitad de las familias revisa al menos una vez al año el botiquín familiar y se desprende de los fármacos en desuso en alguno de los 22 puntos Sigre ubicados en cada farmacia melillense. Así, en lo que va de año se ha recogido en la ciudad un 17,72 por ciento más de medicamentos de estos puntos que en todo el 2009. Y es que el 86 por ciento de los ciudadanos es consciente de la importancia y riesgos que entraña para la salud humana y el medio ambiente no reciclar los medicamentos.
El año pasado se recogieron 4,97 kilos de medicamentos por cada mil habitantes y en lo que va de 2010 el incremento ha sido notable en el primer semestre, un 17,72 por ciento.   
El procedimiento que se sigue una vez que un melillense deposita un medicamento cadudado éste se lleva a la planta de reciclado de la empresa Sigre ubicado en La Coruña pues requiere de un tratamiento diferente con respecto a otros residuos. Allí se clasifican y se separan aquellos fármacos de gran toxicidad como los anticancerígenos, así como los envases de cartón, radiografías, vidrio, jeringuillas, entre otros.
El principal beneficio de reciclar los medicamentos es que fruto de su incineración se genera energía eléctrica a causa de su gran poder calorífico. Cada planta está especializada en un tipo de producto y se reciclan como en otras circunstancias el papel, cartón, plástico y vidrio aprovechando las propiedades energéticas que producen.

Lo que sí se puede reciclar

No todos los residuos pueden depositarse en un punto Sigre. Todos los medicamentos caducados o que ya no vayan a necesitarse porque ha finalizado el tratamiento correspondiente así como los envases vacíos, los blísters, frascos y cajas de los fármacos deben ir a los puntos Sigre. Lo que no corresponde a este tipo de reciclaje son las agujas, termómetros, radiografías, gasas, productos químicos o pilas.

Estudios de opinión

Periódicamente, la empresa Sigre realiza estudios de opinión para tomar el pulso a las variaciones en el comportamiento de los ciudadanos en materia de reciclaje de medicamentos.
En el último estudio realizado pone de relieve que en los botiquines domésticos existe una gran candidad indebida de fármacos caducados, medicamentos que s ehan guardado sin su caja o prospecto y otros que hace tiempo que no se usan, con los riesgos sanitarios que conlleva el posterior uso de cualquiera de éstos.
En cifras, el 97% de los medicamentos están caducados, el 43 están fuera de la caja y sin prospecto y el 37 por ciento hace tiempo que no se usan.
Uno de cada tres ciudadanoa que vuelven a usar un medicamento que tienen guardado en su botiquín no consulta el prospecto y no verifican si es el fármaco adeuado para esa dolencia, cuál es la dosis correcta o si tiene alguna ocntraindicación o si está caducado a pesar de los peligros que entraña la automedicación sin la tutela de un médico.
En cuanto a la frecuencia con la que este botiquín doméstico se revisa, los datos son más alentadores pues el 19% de los ciudadano lo revisan más de dos veces al año, el 49 por ciento una vez anual y el 18 por ciento nunca. Además, el destino principal de estos restos de medicamentos que se retiran es el punto Sigre de la farmacia.
Por último, la concienciación ciudadana cada vez el mayor al tomar conciencia de los peligros que los medicamentos caducados entrañan para el medio ambiente. El 35 por ciento opina que bastante, el 51 opina que mucho y el trece y el uno por ciento poco o nada.
Para mejorar estos datos, Sigre emprende habitualmente campañas de sensibilización, como la que se presentó recientemente en Melilla, para que la conciencia medioambiental también se aplique a este tipo de productos. De hecho, el 63 por ciento de la población ha usado los puntos Sigre durante el último año, aunque la utilización más frecuente es entre dos y tres veces al año.

Una costumbre muy sana

Esta campaña tiene el objetivo de sensibilizar a la sociedad melillense de la importancia sanitaria y medioambiental que tiene desprenderse correctamente de los restos de medicamentos y su envases en los puntos Sigre que hay en cada una de las farmacias de Melilla.
A través de anuncios de radio y televisión y carteles y folletos informativos se resaltará la importancia del reciclaje de los medicamentos tanto sus envases como los que están caducados. Los hábitos sanitarios y medioambientales de los ciudadanos ha sido motivo de estudio por la industria farmacéutica y que ha motivado esta campaña a la luz de los resultados.

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