Los expertos alertan de que ‘mojar la cama’ puede frustrar la ilusión de acudir a campamentos. Más de 420.000 niños de entre 5 y 14 años susceptibles de acudir a campamentos de verano podrían ver sus deseos frustrados por sufrir enuresis (pérdida involuntaria de orina durante la noche). Y de ellos, según las cifras que ofreció ayer el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico Madrileño, 1.040 son melillenses. “La limitación de los niños con enuresis a la hora de ir a un campamento es tal que directamente evitan acudir”, reveló el especialista ayer. “Lo más lamentable” es que, entre los que se animan a ir, la forma más habitual para evitar el escape de orina nocturno pasa directamente por no dormir por la noche.
Se habla de enuresis cuando el niño tiene una edad igual o superior a los 5 años y sufre dos o más episodios de pérdida de orina nocturna en un mes. Esta patología provoca en los menores retraimiento social al impedirles acudir a campamentos, colonias o dormir en casa de amigos, baja autoestima, falta de motivación y fracaso escolar, entre otras consecuencias directas.
Andalucía, a la cabeza
De los 426.405 niños que mojan la cama, según las estimaciones del Instituto Urológico Madrileño, 80.000 son andaluces, 69.100 catalanes, 62.700 madrileños y 47.050 valencianos. Además, 21.100 menores canarios también podrían quedarse sin ir de campamento por mojar la cama, así como otros 19.250 gallegos, 18.700 castellanomanchegos, 18.500 castellanoleoneses y 17.570 vascos. En Murcia se calcula que hay 15.750 niños con enuresis, 11.600 en Aragón, 11.100 en Baleares, 9.650 en Extremadura, 7.400 en Asturias, 5.100 en Navarra, 4.700 en Cantabria, 3.440 en Ceuta, 2.655 en La Rioja y los citados 1.040 en Melilla.
En el 90 por ciento de los casos el problema se solventa con medicación, por lo que si los niños son tratados podrían acudir al campamento simplemente teniendo en cuenta que deben tomar un fármaco antes de acostarse, señala el urólogo. También es muy importante reducir en estos niños el consumo de bebidas gaseosas y las que también son ricas en cafeína.