Más de 350 personas participan en la Jornada Deportiva de Aspanies

Esteban confía en que los recortes no les afecten en “necesidades básicas”, aunque entiende la situación de crisis y por ello dijo que los programas de vacaciones se han reducido un 60%.

Ayer se celebró una nueva edición de la Jornada Deportiva de Ocio organizada por Aspanies Melilla, que de nuevo volvieron a ser un éxito de participación y de cumplimiento de objetivos, como puso de manifiesto el presidente de la entidad, Carlos Esteban.
Por un lado, según dijo, han sido 350 personas las que han tomado parte en esta jornada de actividades, de las cuales 200 eran  discapacitados y voluntarios, y el resto, 150, familiares.
“Los dos objetivos que perseguimos con estas jornadas están más que cumplidos, señaló Esteban, pues además de que todos los socios de Aspanies se lo pasan estupendamente, también logramos el intercambio de experiencias entre familiares, hermanos y voluntarios”.
Esteban recordó que ésta es la novena edición de las Jornadas Deportivas de Ocio, siete de las cuales se llevan celebrando ininterrumpidamente en el Fuerte de Rostrogordo, y que al igual que en anteriores ocasiones, cede gratuitamente sus instalaciones para que todos puedan disfrutar de las diversas actividades que se organizan.
El presidente de Aspanies-Melilla confía en que el próximo año puedan volver a repetirse, pues desde su punto de vista es una de las iniciativas organizadas por la entidad que mejor acogida tiene tanto entre familiares como entre las personas discapacitadas; sin embargo, también es conocedor de la situación de crisis económica y de que se están produciendo algunos recortes.
En este sentido indicó que en estos primeros seis meses del año “hemos podido sobrevivir”, pero que a partir de ahora no sabe lo que va a pasar. “Tenemos la esperanza de no salir muy perjudicados, pues si bien hay actividades que llevamos a cabo que pueden reducirse, caso de los programas de vacaciones –ya se han reducido un 60%–; en otros, como los talleres de verano o aquellos que funcionan como respiro a la familia no podemos reducirlos”, apuntó.
Esteban defendió igualmente que se trata de “necesidades básica que tienen muchas familias, no de cosas prescindibles, y que si no las cubrimos nosotros no las va a cubrir nadie”. Por ello, demandó a las dos Administraciones que no reduzcan los recursos para estas áreas.
Precisamente, sobre este asunto, informó que tienen el compromiso de la Administración local de que se va a estudiar esta materia, pero que, de momento, todo estaba en el aire a espensas de la aprobación definitiva de los presupuestos, tanto generales como locales.
Sin embargo, el viceconsejero de Bienestar Social, Hassan Driss, presente en esta jornada, adelantó que existe una partida de 134.000 euros correspondientes a subvenciones estatales del  Imserso y el Ministerio “que se va a mantener este año”.
Driss destacó que la Administración local siempre había apostado por este colectivo y que iba a seguir haciéndolo.

Un amplio programa de actividades

La agenda de actividades para esta Jornada abarcaba todo tipo de eventos, desde juegos lúdicos y de ocio, hasta actividades deportivas, un almuerzo de hermandad o actuaciones de los payasos.
El inicio tuvo lugar a las 11:00 horas, con el reparto de camisetas y gorras para todos los participantes que luego colorearían con pinturas para diferencias a los diferentes grupos. Tras ello dieron comienzo las competiciones, tanto en baloncesto como en fútbol o petanca, que a su vez se intercalaron con momentos para los juegos, caso de la cuerda o la oca.
Éste último consistía en un tablero enorme que se había montado sobre una de las pistas deportivas, de forma que cada casilla tenía asignado un juego determinado que el equipo debía realizar para seguir avanzando.
Pero además, quienes no participaron en esta iniciativa, sobre todo los más pequeños, tuvieron la oportunidad de disfrutar bien de los columpios que tiene Rostrogordo bien de los castillos hinchables que un año más aportó Global Center.
Tras toda esta actividad, llegó el turno de la comida, una gran paella que prepararon los padres, aunque también había platos que habían traído desde casa.
Después de un tiempo de reposo llegó el turno de los payasos y de la puesta en escena de trabajos de dinámica de grupo. Por último, alrededor de las 18:00 horas, tuvo lugar la entrega de unos detalles para todos los participantes.