La Guardia Civil se ha incautado este año de más de 2.000 kilogramos de droga en los controles rutinarios que realiza durante el embarque de personas y vehículos en los buques que enlazan Melilla con la península. El Faro repasó en la jornada de ayer la cantidad de estupefacientes localizada por los agentes de la Benemérita en lo que va de año, siendo el resultado total unos 2.287 kilogramos, la mayor parte de ellos de resina de hachís, según se refleja en las informaciones que proporciona mensualmente el Instituto Armado a los medios de comunicación.
Solamente en enero de este año se incautaron unos 650 kilogramos de droga. En febrero la cifra ascendió a 121 kilogramos, 367 en marzo, 387 en abril, 263 en mayo, 130 en junio y 308 el pasado mes de julio, siempre siguiendo los datos proporcionados por la Guardia Civil de manera mensual.
Habitualmente, las sustancias ilegales se encuentran adheridas al cuerpo de los pasajeros que acceden al buque a pie y disimulada con ropa gruesa. También se intenta ocultar en los zapatos o entre los enseres del equipaje.
Cuando la droga es transportada en un vehículo, los traficantes la esconden en dobles fondos que suelen ser descubiertos gracias a la señas que hacen los perros del Servicio Cinológico.
En Melilla se han llevado este año dos grandes operaciones contra organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. No obstante, el Ministerio del Interior calcula que en la ciudad autónoma podrían operar hasta un máximo de diez bandas. Hay que resaltar que algunas pueden ser multiprovinciales y actuar en distintos puntos de España. Melilla, por ubicación geográfica, tiene al otro lado del Mediterráneo a Málaga, donde Interior ha detectado este año entre 51 y 100 grupos de crimen organizado. También a Granada, donde se han detectado entre 11 y 20 bandas y Almería, con entre 21 y 30 organizaciones criminales.