Más de 200 personas reclaman en Nador mayor agilidad en la frontera

Más de 200 ciudadanos de Melilla y Nador se han concentrado este lunes ante la Delegación del Gobierno en la ciudad marroquí para pedir mayor agilidad en la frontera y un grupo ha sido recibido por el delegado del Gobierno.

El presidente de Somos Melilla, Amin Azmani, quien ha publicado varias fotografías en sus redes sociales de esta concentración, organizada por un grupo de WhatsApp integrado por 680 personas, ha pedido a la delegada del Gobierno español, Sabrina Moh, que tome nota de la recepción en Nador.

Azmani, quien en sus cuentas personales ha escrito algunas reivindicaciones sobre la frontera “que tienen que ver con el clamor de muchos melillenses”, ha calificado como “arbitrarias” las medidas tomadas por “el jefe de frontera de turno, quien decide, no sabemos en función de qué criterio, si abrir más o menos carriles”.

El dirigente melillense ha dicho entender que también depende del personal de que se dispone, “que es muy escaso”, pero ello no implica que sea “normal que, para acceder a Marruecos, se tarden siete, ocho o nueve horas”.

“Es una auténtica barbaridad”, ha apuntado Azmani, quien ha indicado que, de regreso a la ciudad, “también se producen colas de tres y cuatro horas”, por lo que los ciudadanos locales que trabajan en el Consulado de Nador o en el colegio español Lope de Vega, o aquéllos que marchan a Marruecos para pasar el día o el fin de semana porque tienen allí lazos económicos o familiares, “viven un calvario”.

El presidente de Somos Melilla ha hablado del “cuello de botella” que se forma en la ciudad, ya que, si Marruecos habilita tres o cuatro carriles, al llegar a España sólo hay uno, además de dos puestos donde se revisa la documentación por parte de la Guardia Civil. En su opinión, se pueden habilitar “perfectamente” tres carriles y atender de cuatro en cuatro vehículos.

En cuanto al paso peatonal, con un único agente comprobando la documentación, él asegura que ha llegado a tardar una hora u hora y media, lo cual es “una barbaridad”.

Ello se une al hecho de que, en la actualidad, no hay más pasos fronterizos abiertos aparte del de Beni Enzar, lo que, a su parecer, genera “bloqueo”, por lo que ha vuelto a pedir la apertura del paso de Farhana. En este sentido, Azmani cree que la corresponde a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, trasladar estas peticiones al Ministerio del Interior y de Asuntos Exteriores, quienes, a su vez, “deben plantearlo en las reuniones bilaterales”.

Así, y frente al anuncio que hizo Moh de una apertura gradual de la frontera, Azmani ha dicho que “lo único gradual es que ha ido a peor la cosa y la desidia ha ido creciendo”. El presidente de Somos Melilla reconoce que todas las medidas “no están en sus manos”, pero algunas, como habilitar más carriles o asignar más personal, “sí es decisión directa suya”.

Para Azmani, como sucedió con la operación paso del Estrecho (OPE), cuando la delegada “dijo que estaba preparado, no había baños públicos y la lamentable y tercermundista explanada que habilitaron, sin sombra, un campo de tierra”, los melillenses padecen todo esto a la hora de pasar a Marruecos. Algo “insufrible”, ha apuntado Azmani.

En este sentido, si bien es cosa de ambas partes, lo que reclama Somos Melilla es que las medidas que dependan de la delegada del Gobierno “se pongan en marcha de forma inmediata”. “No cuesta nada tener todos los carriles abiertos permanentemente, ya que se crea empleo y no afecta a la seguridad”, ha añadido.

Azmani ha dejado caer que la iniciativa ciudadana se está planteando realizar otra protesta en Melilla más adelante, aunque aquí “siempre se ha dicho que el problema estaba en el otro lado”.

Para el líder de Somos Melilla, “esto es insoportable”, y ha recordado que los melillenses que cruzan a diario la frontera generan riqueza en Marruecos y, al mismo tiempo, ciudadanos de Nador con visado o documentación comunitaria “quieren venir a consumir a Melilla y visitar la ciudad y lo ven insufrible”.

“No es normal –ha proseguido Azmani- que se tarde menos tiempo en volar de Monte Arruit a Francia que en entrar en Melilla”. En su opinión, “eso es incomprensible y quita las ganas a cualquier visitante”.

Por último, Azmani ha recordado que Melilla y Nador, “al margen de las batallas geopolíticas entre Madrid y Rabat”, tienen muchos “lazos históricos, económicos, turísticos y culturales”, por lo que sus ciudadanos “quieren estar al margen de esas disputas y lo que ansían es una frontera ágil”.