Las autoridades marroquíes han tardado sólo 24 horas en rehabilitar las sepulturas.
Un grupo de catorce tumbas del Cementerio Español de Nador aparecieron profanadas en la mañana del jueves. Fueron reparadas ayer por las autoridades de esa localidad marroquí. Así lo afirman fuentes consulares españolas en la ciudad.
Las tumbas aparecieron con las cruces arrancadas o con otros desperfectos. No queda claro si hay detrás alguna intención religiosa o sencillamente se trata de un acto de vandalismo, dado que el cementerio se encuentra en un barrio considerado “difícil”, tal y como afirma Efe.
No hay pintadas ni grafitis que puedan hacer pensar en un ataque racista o de carácter ideológico, precisaron las fuentes consulares.
Una propiedad en Nador
El Cementerio Español de Nador es propiedad del estado español. Contiene un centenar de tumbas, casi todas cristianas, y acababa de beneficiarse de un plan de restauración similar al emprendido en otros camposantos españoles, como los de Alhucemas, Tetuán o Larache.
Nada más conocerse los hechos, el gobernador de Nador ordenó la reparación inmediata de los daños, que concluyó con una celeridad inusual, en sólo 24 horas.
Los ataques a tumbas y camposantos son prácticamente inexistentes en Marruecos; sin embargo, estos lugares, generalmente abiertos, se han convertido en todo el país en los últimos años en refugio de personas sin techo o de alcohólicos, según denunció ayer en un reportaje el diario Al Massae.