La Residencia de Estudiantes Marroquíes y Musulmanes de Melilla, que abrió en 1954, no está bajo la jurisdicción del Gobierno español, según indicaron ayer a El Faro fuentes del Ministerio de Educación. El centro permanece abierto desde entonces, pero no existe ningún acuerdo o autorización por parte del Ejecutivo de nuestro país para que esté funcionando.
Ni los profesores, ni los alumnos, ni el sistema educativo, ni las enseñanzas que se imparten en sus aulas están reguladas por España, según apuntan las mismas fuentes.
La situación de este centro es por tanto distinta al de los colegios españoles que hay en Marruecos o en otros países, porque en estos casos se cuenta con la autorización del Gobierno de la nación donde se sitúan las instalaciones. Es decir, para que nuestro país instale un instituto español como el que hay por ejemplo en Alhucemas es necesario contar primero con una autorización y un convenio de colaboración con el Gobierno marroquí, algo que no sucede con esta Residencia .
Hay que recordar, apuntan las fuentes del Ministerio, que Marruecos no reconoce Melilla como territorio español, lo que explica que no pueda haber un convenio entre nuestro Gobierno y el del país vecino para la puesta en funcionamiento de este centro en nuestra ciudad.