Marruecos deja a España fuera de la Operación Paso del Estrecho

El Ministerio de Transportes marroquí ha excluido a España de la reapertura de sus puertos al tráfico de pasajeros, que se producirá pasado mañana.

En pleno recrudecimiento de las tensiones entre ambos países, Marruecos ha decidido usar puertos franceses e italianos, en evidente esfuerzo por que el Gobierno español se acoja a la solución alemana, recordó El Mundo.

Así, mientras el espacio aéreo marroquí se reabrirá este lunes al tráfico internacional tras más de dos meses de clausura, el tráfico marítimo de viajeros a través del Estrecho de Gibraltar seguirá cerrado.

Las relaciones bilaterales entre Rabat y Madrid se deterioraron una vez que la anterior Ministra de Exteriores determinó acoger en un hospital español al líder del Polisario, Brahim Ghali, algo que Marruecos interpretó como una ofensa.

El Ministerio de Transportes les comunicó a los gestores y profesionales portuarios marroquíes que pasado mañana se reabrirán sus fronteras con la consiguiente reactivación de las actividades de transporte, tanto de pasajeros como de mercancías, pero dejando a España fuera de dicha ecuación.

Como se sabe, las líneas de pasajeros que conectan los puertos marroquíes con los españoles están cerradas desde el comienzo de la pandemia.

El Mundo rememoró que el Gobierno de Rabat decidió que en los veranos de 2020 y 2021 la operación de Paso del Estrecho se llevase a cabo a través del puerto francés de Sète y del puerto italiano de Génova, impidiendo a los ciudadanos marroquíes residentes en España poder viajar desde Algeciras, Tarifa, Motril o Almería para pasar sus vacaciones en su país de origen.

Para colmo, tampoco podrían cruzar vía Ceuta, toda vez que la frontera quedó cerrada desde el 12 de marzo de 2020 debido a la crisis sanitaria derivada del Covid.

La decisión de excluir a España perjudica a los cinco puertos de Andalucía desde donde zarpaban ferries rumbo a Marruecos.

Hace unos días, fuentes del sector de transporte marítimo habían indicado a Efe que lo esperable era abrir primero las líneas marítimas con Francia e Italia, de menos capacidad (unos seis mil viajeros semanales), y posteriormente con España (unos 70 mil), aunque la crisis entre Madrid y Rabat podría influir en este tipo de decisiones.

TENSIONES AL ALZA

La escalada de tensiones entre Marruecos y España ha vivido varios episodios complicados en los últimos meses.

Un ejemplo de ello se vincula con la instalación de una piscifactoría marroquí en aguas de las Chafarinas, que provocó que la diputada nacional de Vox por Ceuta, Teresa López, declarara que “este Gobierno no puede caer más bajo”, al señalar que “desde Moncloa no dan detalles sobre si conocían dicha instalación ni cuándo fueron conscientes de la misma”.

López agregó que en tales circunstancias, el Gobierno se limita a repetir que su intención es “mantener las mejores relaciones de vecindad y cooperación con Marruecos”.

La diputada por Ceuta afirmó que “en Vox tenemos claro que con Marruecos no se puede mantener una buena relación mientras siga extorsionando a España”, y lamentó que “lo más grave es que el Gobierno no sólo se deja extorsionar por Marruecos, sino que con este tipo de respuestas, anima al país alauita a seguir haciéndolo”.

Igualmente poco enérgica fue la respuesta gubernamental al emplazamiento que le hiciera un representante de Compromís con la pregunta de “¿hasta cuándo piensa el Gobierno español seguir plegándose a los designios de Marruecos?”

El senador Carles Mulet había lanzado esa interrogante a partir de la voladura en noviembre pasado de un buque de guerra por parte de Marruecos en las inmediaciones de la costa de Melilla.

Mulet se refirió a la noticia de que una patrullera marroquí había dificultado la llegada a puerto de un ferry español “para, en teoría, protegerlo de los daños colaterales provocados por el hundimiento de un buque con explosivos”.

Más adelante, el senador expuso que “Marruecos posee más de dos mil kilómetros de costa, pero ha tenido que hundir una embarcación en desuso de su Marina Real justo a las puertas de Melilla este jueves, entorpeciendo así brevemente el acceso al puerto de la ciudad autónoma”, y resumió afirmando que “el Gobierno español continúa genuflexo ante el Estado terrorista de Marruecos”.

Dicho cuestionamiento apenas dio lugar a una muy escueta respuesta: “El Gobierno defiende la integridad territorial española y vela por el desarrollo y la prosperidad de Ceuta y de Melilla. Como ha señalado en reiteradas ocasiones el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, este Gobierno defenderá los valores y derechos de la ciudadanía española y los intereses de España en todo momento”.