"Mi hijo murió hace dos meses y no he podido ir a verlo" asegura entre lágrimas Fátima (nombre ficticio), una de la treintena de marroquíes que están haciendo cola junto al paso fronterizo de Beni Enzar en Melilla. Explican que esperan entrar a la Oficina de Asilo, pero que hoy solo están cogiendo a 15 personas cuando antes eran aceptadas más. Es verano, pero está nublado y hay un poco de llovizna. Fátima explica que trabaja aquí atendiendo a dos señoras y todo lo que gana se lo manda a sus hijos, pues estos también trabajaban en el comercio atípico y con los pasos fronterizos cerrados, llevan sin poder ganarse la vida desde marzo de 2020. Subraya que tiene a toda su familia al otro lado y cuando falleció uno de sus hijos, se fue al cementerio musulmán de Melilla, que tiene vistas a un cementerio en el lado marroquí, para asomarse y ver si podía ver cómo lo enterraban. "Aquí no tengo a nadie, toda mi familia está fuera, a ver si tengo suerte y voy con mi familia", ya que tiene dos hijas en la península.
Yunes (nombre ficticio) es más joven; tiene 20 años, lleva 19 en Melilla, ha acudido aquí a la escuela y no tiene papeles, solo la tarjeta sanitaria. Quiere probar suerte como un amigo suyo, que a través de la solicitud de asilo, ha sido enviado a Valencia. En Melilla le piden dinero para hacerle un contrato, necesario para regularizar su situación y su esperanza está puesta en la Oficina de Asilo de Beni Enzar.
Muchos de los que están haciendo cola, o trabajan en la Ciudad Autónoma española o no les queda nada en el norte africano. Y es que, aunque tengan a su familia al otro lado de la frontera, volver no es una opción, pues la situación económica del país vecino es más dura. "Estamos intentando pedirlo a ver si tenemos suerte y podemos tener una vida, porque tampoco en Marruecos tenemos vida", dijo otra mujer que esperaba en la fila junto a Fátima. Antes podían entrar y salir, ver a su familia en un lado y trabajar en el otro, pero ven que su situación está estancada. "Vas a un lado y tienes agua, vas a otro y tienes la valla, estamos encerrados aquí", señaló Fátima, quien, pensando en su familia, dijo desolada "tú corazón está roto y no puedes hacer nada".
Cerca de las 10:00 horas de la mañana, la Policía Nacional les informa que ya no van a seguir dando turnos hasta el lunes. Muchos de los que esperaban se vuelven a sus casas con la idea de volver para seguir intentándolo.
Estos articulos, siempre buscando la pena, penita, pena. Pues bien, a la mayoría de los españoles ya solo nos damos pena nosotros mismos, porque estamos rodeados de inmigrantes en nuestro propio pais, que no han venifo a pagarnos las pensiones, sino a trincar todas las ayudas en detrimento de los españoles pobres, que no son tan pobres como ellos. Y lo siguiente es la expulsión de nuestra propia tierra.
A ver para cuando un articulo sobre españoles que tienen que abandonar sus barrios, hartos de agresiones y de que les llamen blanquitos de mie... ( yo soy uno de los agredidos ) en la tierra de generaciones y generaciones de nuestros antepasados.
Con lo "buena gente" Que son... Y lo bien que se vive en moroco... .
Desde luego los españoles somos más tontos que tontos.
Y eso lo dice alguien que se llama Hakim!
Ya nada me sorprende...
SE ACABO EL CAFE PARA TODOS..
¿Asilo a marroquíes? ¿Pero no somos tan superamigos de Marruecos, según la ministra Laya? ¿No es un régimen tolerado por la Unión Europea y EE. UU.? ¿Entónces por qué hay que dar asilo a los súbditos del gordinflas influencer archimillonario de Rabat? Que se vayan a su país y que su rey les resuelva la papeleta. ¡Melilla está plagada de marroquíes!
Y eso lo dice alguien que se llama Hakim!
Ya nada me sorprende...
Sí, esto lo dice Hakim (orgulloso hispanorrifeño que disfruta de la libertad de expresión que le brinda la democracia española), a quien repugna la NarcoDictadura marroquí, ésa que me mandaría a la cárcel simplemente por expresar libremente mis opiniones y por mi ascazo por el sátrapa marroquí y su constante chantaje a España. ¿De verdad le sorprende?? Pues hay muchos como yo
Exacto, la petición de asilo por parte de súbditos marroquíes es, en muchos casos, una forma encubierta de blanqueo de la inmigración ilegal por motivos meramente económicos. ¡Que los devuelvan a su país y que les dé trabajo su asqueroso y archimillonario rey!