La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, aseguró ayer que ya es menor el número de marroquíes que se han quedado en Melilla sin poder pasar a su país tras el cierre de la frontera. Afirmó que su institución está haciendo todas las gestiones que puede realizar, pero insistió en que es el país vecino el que tiene cerrada la entrada. Además, el consejero de Política Social, Mohamed Mohamed Mohand, aseveró que se les había ofrecido ayuda habitacional, de mantas y comida a estas personas a través de la Consejería de Distritos y que habían rechazado todo esto porque aseguraron que estaban haciendo una protesta contra el trato que habían recibido desdes su país.
Moh explicó que la Delegación está haciendo todos los trámites que puede, pero insistió en que estas personas tienen que dirigirse a la embajada de su país para hacer cualquier tipo de recomendación.
Asimismo, remarcó que un gran número de personas volvió a la península ante la imposibilidad de llegar a Marruecos por Melilla. Subrayó que el hecho de que vayan en grupo es un problema en estos momentos por el contagio del coronavirus en la ciudad.
Por otro lado, Mohamed Mohand comentó que esos ciudadanos sabían perfectamente que la frontera estaban cerrada y aún así decidieron venir en barco a la ciudad. Además, insistió en que se ha intentado darles ayuda a través de la consejería de Distritos y que no han aceptado nada de lo que se les ha ofrecido, desde un lugar en que dormir, a comida o también mantas para poder aguantar el frío de estas noches.
Según el estado de Alarma está prohibido estar en la calle de forma colectiva y mucho menos manifestarse o protestar. Además se les ha ofrecido alojamiento, comida y la han rechazado.
Si no quieren ayuda, lo mejor es que vuelvan a su lugar de residencia
Esto es una emergencia sanitaria