El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo hoy en Rabat que ha garantizado a su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, que el fin de las polémicas concertinas de las vallas que rodean Ceuta y Melilla se llevará a cabo en coordinación con Marruecos.
"Es una cuestión de fronteras y las fronteras son entre dos países", dijo Marlaska, quien trasladó a Marruecos la idea de que toda solución alternativa a las concertinas garantizará "el mismo nivel de seguridad".
"Hemos hablado de que las fronteras entre los dos países no son solo de uno y esos dos países tienen que convenir adecuadamente cómo se establecen dichas fronteras y cómo deben estar estructuradas en parámetros de seguridad", insistió Marlaska.
La principal idea que Laftit trasladó al nuevo ministro español es su interés por garantizar "un mismo nivel de seguridad en la frontera, lo cual es objetivo y razonable", insistió el titular de Interior tras su entrevista con Laftit, que duró más de dos horas.
Por otra parte, Marlaska negó que la cuestión de los centros de internamiento para inmigrantes haya sido siquiera evocada en la reunión de hoy: "No hemos hablado de eso", dijo.
La idea de los centros de internamiento en los países de origen de la inmigración ha sido discutido ampliamente entre los países de la Unión Europea (UE) a lo largo de esta semana, pero esta idea fue rotundamente descartada hoy por el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, quien dijo que su país "rechaza y ha rechazado siempre" esos centros, que calificó como "solución fácil (pero) contraproducente"